España.- El portero español del Paris Saint-Germain, Sergio Rico, abandonó el hospital pensando en recuperarse rápido para volver a entrenar, luego de casi tres meses internados por un accidente con un caballo.
Rico salió este viernes de las instalaciones del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde permanecía desde el 28 de mayo y ha confiado en su recuperación como deportista para volver pronto a los terrenos de juego.
Acompañado por su esposa, Alba Silva, y recibido con aplausos por la gente que estaba en el centro hospitalario, el sevillano salió caminando y visiblemente más delgado, pero con una sonrisa para agradecer el apoyo de todos los que se preocuparon por su salud.
Comentó que, pese a no estar del todo controlado el aneurisma por el que tuvo que pasar por quirófano hace tres semanas, solo debe reposar unos meses y esperar por los siguientes pasos que dicten los médicos.
“Gracias por el respeto que habéis tenido hacia toda mi familia, a mi mujer. Todo se agradece y ayuda muchísimo”, ha dicho Rico, que ha recordado a todo el personal del hospital ‘que son espectaculares, profesionales’.
El portero explicó sobre el accidente que para el parece solo un sueño y únicamente recuerda haber despertado en el hospital meses atrás.
Sergio Rico estuvo ingresado en el hospital por 83 días, de los que en 37 estuvo bajo vigilancia las 24 horas del día en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), hasta que el 4 de julio pasó a planta con atención médica y cuidados de enfermería.
El portero, de 29 años estaba el sábado 27 de mayo convocado por el equipo francés para el penúltimo partido de la liga gala, que jugaba en Estrasburgo, donde el PSG empató a uno y se proclamó campeón del torneo.
El meta, tras ese partido, se trasladó a la aldea de El Rocío, donde tuvo el accidente a las 08:30 horas llevado al hospital tras ser estabilizado por los servicios de emergencia que se encargaban de la cobertura sanitaria.
Durante su hospitalización, ha sufrido varios altibajos en su estado de salud y hasta en dos ocasiones se le suprimió la sedación, hasta que el 7 de junio se le retiró completamente y desde entonces ha estado consciente y tratado por el equipo de intensivistas de las graves heridas que le ocasionaron en la cabeza las patadas del caballo.