Estados Unidos.- Siete partidos y menos de un mes tardó Lionel Messi para cambiarle la cara al Inter Miami. El argentino ha llevado al peor equipo de la Conferencia Este de la MLS a conquistar su primer título, en su corta historia, tras ganar al Nashville, en tanda de penales, la Leagues Cup.
La serie de penales se definió con la participación de los 22 jugadores que quedaron en la cancha tras el silbatazo final del tiempo reglamentario en el que ambos equipos empataron 1-1. Fue desde el manchón penal en el que Miami consiguió la victoria por 10-9; donde Drake Callender se puso la capa de héroe al atajar en dos ocasiones.
Con el campeonato en la Leagues Cup, el Inter, club donde David Beckham es uno de los inversionistas, consiguió el premio económico de dos millones de dólares, así como su clasificación directa a la segunda ronda de la Concachampions 2024. En tanto, el equipo derrotado, Nashville, tiene que conformarse con el boleto a la primera ronda de dicho torneo, al igual que Philadelphia Union, que horas antes derrotó a Rayados por el tercer lugar, del torneo que enfrentó a la MLS y a la Liga MX.
MESSI AL RESCATE
El astro argentino, que se lució con un nuevo golazo, aterrizó en un conjunto hundido, sin rumbo y colista de la Conferencia Este de la MLS con once partidos seguidos sin ganar.
Pero la magia del genio de Rosario ha revolucionado totalmente al equipo de Miami, que, reforzado además por los fichajes de Sergio Busquets y Jordi Alba, selló el primer título de su historia tras un partido muy emocionante.
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Messi no solo ganó su primer título con el Inter Miami sino que, con 44 trofeos, igualó a Dani Alves como el futbolista con más títulos de la historia.
El 10 de la albiceleste acabó además como máximo artillero de la Leagues Cup con una extraordinaria marca de 10 tantos en solo siete partidos.
La llegada de Messi a la MLS se ha vivido en Miami, la MLS y Estados Unidos con extraordinaria pasión y la segunda edición de la Leagues Cup, un torneo que ha modificado su formato y en el que ahora se enfrentan todos los conjuntos de la MLS y la Liga MX, selló un final 'made in Hollywood' para el desembarco del argentino en tierras estadounidenses.
Con un fantástico ambiente en el Geodis Park para apoyar al equipo de la capital del country, el Nashville arrancó con un bloque muy compacto y con una sólida presión en la que se atascaron los visitantes.
No sorprendió el conjunto local, totalmente volcado en buscar el oro al contragolpe y en lo que pudiera inventarse entre líneas el revoltoso Hany Mukhtar (MVP y máximo goleador de la MLS en 2022).
Le costó responder al conjunto de rosa, con mucha posesión sin profundidad, pero los de Gerardo 'Tata' Martino no perdieron la paciencia pese a que Messi pasó prácticamente desapercibido en los primeros 20 minutos.
De hecho, las primeras ocasiones fueron para el Nashville, primero con un disparo desviado de Shaq Moore y después con un cabezazo de Walker Zimmerman que atrapó Drake Callender.
Poco a poco, el Inter Miami encontró algunas grietas en el muro del Nashville, especialmente por una banda izquierda en la que Jordi Alba dio mucho oxígeno a sus compañeros.
Precisamente desde el costado izquierdo, Robert Taylor probó al meta local con un seco lanzamiento desde fuera del área en el minuto 21.
Pero la igualdad del duelo voló por los aires con la enésima genialidad de Messi.
El argentino, que había bajado en varias ocasiones a la medular en busca del balón, al minuto 22, apareció de la nada para cazar un rechace en la frontal del Nashville, recortó a Zimmerman y conectó un precioso disparo directo a la escuadra.
Con el marcador a favor, el ritmo lento -aunque intenso- del encuentro favoreció aún más al Inter Miami mientras el Nashville, todavía en 'shock' por ese mágico destello de Messi, solo encontró tímidos rastros de peligro en algunos balones por alto.
NASHVILLE RESPONDE PERO LOS PENALTIS DECIDEN
No cambió el guion en la reanudación, con un Inter Miami muy cómodo con el balón en su poder y que rozó el segundo con un tiro de Josef Martínez a pase de Alba que bloqueó Zimmerman.
Pero el Nashville despertó de repente, en el 57', gracias a un córner.
Mukhtar lo sirvió al primer palo en busca de Sam Surridge y el balón acabó cayendo en el área pequeña, donde Fafà Picault remató de cabeza y el balón acabó entrando tras rebotar en Benjamin Cremaschi y Drake Callender.
El gol encendió al Nashville y a su afición mientras que el Inter Miami, que parecía tener controlada la final, quedó algo tocado y se enredó entre imprecisiones.
Ahí llegaron los mejores momentos del equipo de amarillo y negro, con la inercia a su favor, con un punto extra de energía para llevarse los balones divididos y con muchas ganas de que el partido se abriera definitivamente.
El Inter Miami encontró la respuesta en el de siempre, un Messi que acarició el doblete en el 71' estrellando en el palo un tiro cruzado.
No se asustó el Nashville, que por fin encontró su ocasión clarísima al contraataque con una doble opción que no pudieron concretar ni Surridge ni Mukhtar.
Acabó mejor el partido el Nashville, mucho más dinámico y que ganó con la entrada en ataque de refuerzos como el costarricense Randall Leal, frente a un Inter Miami que llegó al desenlace con las fuerzas justas y el físico al límite.
Mukhtar lo intentó de todas las formas posibles (falta directa, contraataque, disparo escorado...) y Surridge tuvo también un cabezazo en el 92'.
Y aun así, el Inter Miami estuvo a centímetros de llevarse la final en una increíble y disparatada última jugada del partido. El ecuatoriano Leonardo Campana ganó un balón largo, se plantó delante de Elliot Panicco, la picó frente al portero y aún le dio tiempo de llegar a su defectuoso remate sin nadie a su alrededor, pero su último intento tirándose al suelo acabó en el poste.
Ya en la tanda de penaltis, los dos equipos mostraron un excelente acierto y, tras los fallos de Leal y Ulloa, la suerte se decidió en los lanzamientos de los porteros, donde Callender adivinó el tiro de Panicco y cerró así el primer trofeo de Messi en Estados Unidos.