Madrid.- Luis Rubiales presentará este viernes su dimisión como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), tras la polémica sobre su comportamiento en la Final del Mundial Femenil 2023.
El directivo español, que accedió al cargo en mayo de 2018, anunciaría su salida del organismo en las próximas horas, según medios españoles, por la presión mediática y política del mundo del deporte.
La mayor polémica de Rubiales fue el beso sin consentimiento a Jennifer Hermoso la entrega de medallas tras la conquista del Mundial en Sídney, que suma a los gestos y el comportamiento desde el palco, que provocaron la censura política, una serie de denuncias y sucesos que se agravaron en las últimas horas.
Días después de estos actos, entre los que están cargar a la jugadora Athenea del Castillo sobre el campo, Hermoso pidió que se aplicaran “medidas ejemplares” contra Rubiales.
Además, la falta del apoyo esperado en las territoriales antes de la Asamblea General Extraordinaria del viernes, han cambiado el paso de Luis Rubiales el jueves. Pese a que su idea no era dimitir, ha valorado que no le queda otra salida y lo comunicó durante la tarde a su equipo de confianza.
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La petición de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, la unión de partidos políticos en la petición de dimisión, la denuncia de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (Liga F) ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), solicitando la inhabilitación por su "bochornoso comportamiento" y el expediente abierto por FIFA a la par que perdía apoyos en el fútbol español, han dado forma a la decisión que Rubiales comunicará el viernes en la Asamblea.
El Gobierno, además, había prometido "actuar" si no se producían acontecimientos, a través del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, asegurando que "las cosas no pueden quedar así".