Londres.- Poco acostumbrados están en Stamford Bridge a paseos de este estilo. Un 6-1 -aunque sea al Middlesbrough-, en un equipo hecho a sufrir cada semana, es motivo de celebración, más aun cuando significa el pase a una final de la Copa de la Liga y la posibilidad de que Mauricio Pochettino gane su primer título en Inglaterra.
El argentino, que ganó una liga, una copa y una Supercopa en el París Saint-Germain, no tocó trofeo en sus cinco años en el Tottenham Hotspur y tampoco en el Southampton. Se quedó a las puertas en una final perdida de la Copa de la Liga ante el Chelsea de José Mourinho y en la final de la 'Champions League' en la que capituló ante el Liverpool.
El próximo 25 de febrero en Wembley, Pochettino tendrá la oportunidad de resarcirse en parte y dar a los 'Blues' su primer entorchado de la era posTuchel, después de remontar al débil Middlesbrough este martes.
El 'Boro', undécimo del Championship, llegó al oeste de Londres con una ventaja de 1-0 de la ida, pero la ilusión de una primera final en dos décadas les duró quince minutos. Lo que tardó Raheem Sterling en dejar un pase de la muerte a Broja, que el albanés a puerta vacía estuviera lento, pero con la suerte de que Howson, al intentar robar a la desesperada, se metió el balón en su portería.
A partir de ahí, los de Michael Carrick se cayeron como un castillo de naipes. Enzo, tras una combinación preciosa entre el tacón de Sterling y el centro de Disasis, hizo el 2-0, y el propio Disasi, tras una carrera de Sterling por la banda, el 3-0.
Antes del descanso, el Chelsea lo dejó finiquitado cuando Dan Barlaser se resbaló por el césped resbaladizo tras la lluvia y Cole Palmer le quitó la pelota y la colocó junto al palo.
El talento inglés, que acabó el partido como falso 'nueve', redondeó la manita y Noni Madueke hizo el sexto después de tumbar a dos defensas dentro del área, y el Chelsea mandó de vuelta a Middlesbrough a los miles de aficionados del 'Boro' que aparecieron en Londres. Más de cinco horas en autobús de vuelta al norte de Inglaterra que no serán del todo agradables tras la goleada encajada, aunque al menos se fueron con el gusto del gol de la honra que marcó Morgan Rogers.
El Chelsea, que no ganaba por cuatro goles o más desde septiembre de 2022 cuando vencieron por 0-6 al Southampton, se enfrentará en la final al ganador de la segunda semifinal que disputarán este miércoles Fulham y Liverpool en Craven Cottage, con 2-1 de ventaja para los de Jürgen Klopp.