San Nicolás de los Garza.- Pilar Reyes fue un emblemático portero mexicano que defendió la playera de Tigres de 1977 y 1983, además de otro corto periodo del 86 al 87. Reyes fue inmortalizado por el grito “Sube Pilar, sube” en el Estadio Universitario, algo que actualmente aún es recordado.
Pilar debutó con el extinto Santos de San Luis en la temporada 1974, coincidiendo con Carlos Miloc y ascendiendo al equipo a Primera División para la campaña 75-76; apenas unos años después, fue el legendario entrenador de los Tigres quien se encargó de llevarlo al conjunto felino para defender el arco.
Con los universitarios se hizo un emblema por su extraordinario juego con los pies, algo que muchos analistas, hoy en día, consideran que era algo adelantado a su época. La afición se emocionaba y gritaba “Sube Pilar, sube”, teniendo retribución en goles agónicos de Tigres para empatar o ganar encuentros.
Incluso, en la Final de la Temporada 79-80, Pilar jugó de centro delantero algunos minutos, primero dándole paso al defensor Raúl Ruiz Vaquera como portero, para posteriormente, a cinco minutos del final, meter a Mateo Bravo. Los universitarios se quedaron cerca del título, pero no pudieron vencer a Cruz Azul; sin embargo, el reconocimiento nacional a ese equipo fue el de “Campeón sin corona”.
Pilar disputó 14 clásicos regios, obtuvo dos títulos de liga y dos balones de oro al mejor arquero de la liga, posicionándolo como uno de los mejores porteros en la historia del futbol mexicano. Además, disputó la Copa del Mundo de Argentina 1978, aunque a la Selección Mexicana le fue bastante mal, quedando fuera en Fase de Grupos perdiendo los tres partidos.
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En 2024 fue entronizado en el Anillo de Leyendas del Estadio Universitario, dejando su legado en la historia del futbol regiomontano con los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.