Roma. – El Fiorentina destrozó este domingo al Roma (5-1) con una goleada que deja muy tocado al equipo 'giallorosso', undécimo, y a su técnico, el croata Ivan Juric, en la cuerda floja tras un partido en el que el español David de Gea frenó al argentino Paulo Dybala con una mano milagrosa en un lanzamiento de falta.
El Roma sigue en caída libre. El proyecto del croata Ivan Juric no despega y su puesto, tras solo 8 partidos, está en peligro. La goleada que encajó ante la 'Fiore' fue una nueva prueba de que es un equipo sin equilibrio, despojado de toda autoridad fuera de casa y que, por el momento, no está preparado para competir ante el resto de grandes en Italia.
Raffaele Palladino, entrenador de los 'Viola', superó con creces a un Juric que fue su maestro en Génova y Crotone en su etapa como jugador y dominó de principio a fin un partido sin misterio.
Inició la goleada Moise Kean en el minuto 9 y el argentino Lucas Beltrán puso el 2-0 en el 17 desde los once metros.
Juric, totalmente superado, hizo dos cambios a la media hora. Dentro Zalewski y Kone, fuera Angeliño y Cristante. Surtió efecto el cambio porque Koné recortó distancias en el minuto 39 con un latigazo desde fuera del área, pero el gol se convirtió en un espejismo.
Porque lejos de espolear al Roma, lo hizo a una 'Fiore' que volvió a apretar y que firmó el 3-1 en el 41 por medio de Moise Kean tras el enésimo desbarajuste defensivo del combinado romano.
En la segunda mitad, el descontrol y la frustración hicieron el resto. El Roma volvió a ser un equipo descentrado y encajó el cuarto en el 52, obra de Bove, precisamente exjugador del Roma que después de quedarse sin hueco en la 'Loba' está siendo importante en la 'Fiore'. El 5-1 lo hizo Hummels en propia puerta, en el que fue su estreno en la Serie A.
Por si fuera poco, para el Roma, cuando Dybala sacó a relucir su magia con la zurda en una falta apareció salvador De Gea para amargar más la noche de los romanistas con una parada estelar. Y, además, Mario Hermoso acabó expulsado. Desastre total del Roma, que atraviesa sus horas más bajas.