Nueva York. – Los Angeles Dodgers, con una determinación inquebrantable, se impusieron a los New York Yankees por un marcador de 4-2, acercándose peligrosamente a su objetivo: el título de la Serie Mundial 2024.
Desde el primer inning, los visitantes dejaron claro que habían venido a Nueva York a imponer condiciones. Shohei Ohtani, recuperado de su lesión, inició la fiesta con una base por bolas, seguida de un poderoso cuadrangular de Freddie Freeman que resonó por todo el estadio. Los aficionados locales, que habían llegado con la ilusión de ver a sus Yankees levantar el trofeo, comenzaron a sentir una sensación de inquietud.
Los Dodgers no se conformaron con la ventaja inicial. En la tercera entrada, Mookie Betts conectó un sencillo que impulsó una carrera más, ampliando la diferencia. Los Yankees, por su parte, intentaban reaccionar, pero se encontraban con un muro defensivo impenetrable y un pitcheo dominado por los lanzadores angelinos.
La única respuesta de los neoyorquinos llegó en la novena entrada, cuando Alex Verdugo conectó un jonrón de dos carreras que encendió una chispa de esperanza entre los fanáticos locales. Sin embargo, el esfuerzo resultó insuficiente. Los Dodgers cerraron el juego con autoridad, dejando a los Yankees al borde de la eliminación.
El ambiente en el Yankee Stadium, que en un inicio se mostró vibrante y lleno de energía, fue decayendo conforme avanzaba el partido. La superioridad de los Dodgers y la falta de reacción de los Yankees provocaron un ambiente de resignación en las gradas. Las filas de asientos vacíos se hicieron cada vez más evidentes, y los cánticos de apoyo a los locales se escucharon cada vez más débiles.
Con esta victoria, los Dodgers se colocan a un solo triunfo de conquistar su octavo Título de Serie Mundial. Los Yankees, por su parte, tendrán que buscar la hazaña de ganar tres juegos consecutivos para alargar la serie y mantener vivas sus esperanzas de campeonato.