Estados Unidos. – El Gran Premio de Las Vegas celebrará su segunda edición la próxima semana.
Atípicamente, la antepenúltima carrera de la temporada 2024 se disputará durante la noche del sábado, que es la madrugada del domingo en horario del Centro de México.
La Fecha 22 del año, la competencia se llevará a cabo el domingo 24 de noviembre - a las 00:00 de México- en Las Vegas Streer Circuit.
El motivo por el que este Grand Prix se realiza en un horario nocturno, que será a las 22:00 horas en tiempo local, es debido a que se considera que este es el momento de mayor horario de audiencia en Estados Unidos.
Otro motivo señalado es por las condiciones climatológicas, ya que se registran temperaturas elevadas en el desierto de Nevada durante las tardes, lo que hace que sea más seguro para el público y los corredores que el evento sea en la noche.
Además, otra de las ventajas de que el evento se realice en un horario nocturno en Las Vegas, -de madrugada para los países Latinoamericanos-, ayuda a tener un mejor espectáculo visual en la ciudad que “nunca duerme”.
El trazado tiene una longitud de 6.201 km y cuenta con 17 curvas, 11 a la izquierda y 6 a la derecha, así como tres rectas que permitirán a los autos alcanzar velocidades superiores a los 340 km/h. con dos zonas de DRS.
¿Cuánto dinero se invirtió para el circuito de Las Vegas?
El circuito vivirá su segunda edición tras regresar en 2023 luego de 40 años de ausencia, abriendo el camino para un cierre que podría ver la cuarta coronación seguida de Max Verstappen en Red Bull.
Liberty Media, empresa dueña de la Fórmula 1 desde 2019 reveló en 2023 el dinero gastado para la construcción del circuito y todos los aditamentos necesarios para el Grand Prix, que, según las palabras de su CEO, Greg Maffei, superó el presupuesto que tenía pensado.
El gasto rondó los 435 millones de dólares, para comparar los terrenos usados para las zonas de pits, paddock y la torre de control, así como para la pista del circuito Las Vegas Street Circuit.
También hubo una inversión de 88 millones de dólares en infraestructuras públicas, que se utilizan en la “ciudad del pecado”.