Estados Unidos. -En un duelo donde la defensa fue clave, los Denver Broncos superaron a los Cleveland Browns por un marcador de 41-32. La clave de la victoria de Denver radicó en la capacidad de su defensiva para capitalizar los errores del mariscal de campo de Cleveland, Jameis Winston, quien fue interceptado en tres ocasiones, dos de las cuales se tradujeron directamente en touchdowns para los Broncos.
El partido fue una montaña rusa de emociones desde el inicio. Los Broncos tomaron una ventaja temprana gracias a una sólida actuación de su juego terrestre, liderado por Javonte Williams. Sin embargo, Winston respondió con un pase de touchdown a David Njoku, demostrando su capacidad para conectar con sus receptores.
El segundo cuarto fue donde la defensa de Denver comenzó a imponer su ley. Una intercepción de Denzel Ward, seguida de otra de Nick Bonitto que culminó en un touchdown de 71 yardas, permitió a los Broncos tomar una ventaja cómoda. A pesar de los esfuerzos de Winston por mantener a los Browns en el partido, los Broncos se fueron al descanso con una ventaja de 21-17.
En la segunda mitad, el intercambio de anotaciones continuó. Bo Nix, mariscal de campo de los Broncos, conectó con Marvin Mims en un pase de 92 yardas, mientras que Winston respondió con un largo pase a Jerry Jeudy. Sin embargo, fue la defensa de Denver la que volvió a ser la protagonista, interceptando un pase de Winston en la zona de anotación y sellando prácticamente el triunfo.
La victoria de los Broncos fue un claro ejemplo de cómo una defensa sólida puede cambiar el rumbo de un partido. Los errores de Winston, sumados a la efectividad de la defensiva de Denver, permitieron a los Broncos asegurar una victoria crucial en su camino hacia los playoffs. Los Broncos se colocaron una marca de 8-5, y se encuentran en plena lucha por uno de los comodines de la América, siendo todo lo contrario para los Browns, quienes siguen a la baja, pues ellos acumulan un récord de 3-9.