Tlaxcala.- El torero José Alberto Ortega, de 26 años, se encuentra grave en el hospital luego de sufrir una cornada durante la Corrida de Carnaval del sábado 10, en la plaza Jorge “El Ranchero” Aguilar, en Tlaxcala.
De acuerdo a medios nacionales, el animal lo impactó directo a la cara para llevarse graves heridas entre el ojo, oído, mandíbula y cuello.
Pese a la herida, el torero se puso de pie y se dirigió al burladero del recinto taurino donde fue auxiliado por varias personas.
La herida le causó fractura del hueso temporal en la base del cráneo, con irrupción craneal y fractura total del arco cigomático.
También una luxación del cóndilo mandibular, de acuerdo con el parte médico del doctor José Antonio Zamora Lomelí, jefe de médicos de la plaza.
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“Se trata de paciente masculino de 26 años, quien presenta lesión preauricular penetrante derecha secundaria a cornada por toro de lidia. Se realizó estabilización de sangrado profuso y traslado al Hospital donde se hizo una tomografía de cráneo, encontrando fractura del hueso temporal en su porción petrosa (base del cráneo) con irrupción, intracraneal y fractura total del arco cigomático, así como luxación del cóndilo mandibular”, se dio a conocer en un comunicado.
Según la empresa Feria Toro hay “un faro de esperanza” y “buen pronóstico” para la recuperación del matador.
Aprueban nuevamente las corridas de toros en la Plaza México
El pasado 2 de febrero un juez federal concedió un amparo a favor de la asociación Todas y Todos por Amor a los Toros, que impugnó la suspensión de las corridas de toros en la Plaza México, ordenada por una jueza de distrito en enero de 2024.
El juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa, José Luis González, revocó la medida cautelar que había dictado la jueza Sandra de Jesús Zúñiga, quien consideró que los espectáculos taurinos violaban el derecho a un medio ambiente sano y la protección de los animales, establecidos en la Constitución de la Ciudad de México.
El juez González argumentó que la suspensión provisional era improcedente, ya que no se acreditó el interés legítimo de la asociación civil Justicia Justa, que presentó el primer amparo contra el Reglamento Taurino y la Ley para Celebración de Espectáculos Públicos de la capital.