Japón.- El futbolista japonés Junya Ito ha presentado una demanda contra las dos mujeres que lo acusan de haberlas agredido sexualmente el verano pasado, pidiendo una compensación de 202 millones de yenes (1,24 millones de euros) por daños y perjuicios.
En la demanda civil, que fue presentada en el Tribunal de Distrito de Osaka, la ciudad del oeste de Japón donde tuvieron supuestamente lugar los hechos, el extremo que milita en el Stade Reims de la Ligue 1 acusa a ambas mujeres de realizar acusaciones falsas en una demanda penal presentada también en dicha localidad.
Tras conocerse las acusaciones, Ito fue apartado de la selección japonesa durante su participación en la Copa Asiática en Qatar y los patrocinadores del futbolista rescindieron sus contratos con él, ocasionándole pérdidas financieras, según afirman sus abogados.
"Lo que han hecho estas mujeres es significativamente malicioso, presentar la denuncia durante la Copa Asiática para obstaculizar a Ito", dijo tras presentar la demanda uno de los letrados, en declaraciones recogidas por la agencia local de noticias Kyodo.
A finales del pasado enero, el diario Daily Shincho informó de que las autoridades de Osaka habían abierto una investigación formal contra Ito, que ya jugó con Japón en el Mundial de 2022, después de que dos mujeres lo acusaran de agredirlas sexualmente en junio de 2023 en un hotel mientras estaban ebrias, tras de un partido amistoso disputado por los "Samurai Blue" contra Perú.
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La noticia se publicó horas antes del partido de octavos de final de la Copa de Asia entre Japón y Baréin, en Doha. Ito permaneció en el banquillo por primera vez en el torneo y su selección venció por 3-1 y se clasificó para los cuartos de final.
La Asociación de Fútbol de Japón (JFA) anunciaría posteriormente su decisión de apartar a Ito de la selección por el caso, antes del encuentro contra Irán, que Japón perdería por 2-1.
El entorno del futbolista afirma que las acusaciones de las mujeres son infundadas. Si bien Ito pasó tiempo con ellas, el jugador ha afirmado tener pruebas de que sus relatos son inconsistentes y que las relaciones fueron consentidas.