Las Vegas.- El estadounidense Ryan García fue protagonista de una ceremonia de pesaje que estuvo a punto de terminar en una batalla campal y quedó enmarcada por el momento en que el boxeador bebió una cerveza de un trago.
García también se pasó por tres libras de las 140 marcadas como límite para la pelea contra Devin Haney, en la categoría de peso Súper Ligero.
Al momento de realizarse el pesaje, el pugilista lo hizo una botella en la mano, de la cual comenzó a beber su contenido mientras se anunciaba su peso
“Estaba tomando una buena y fría cerveza”, dijo Ryan tras el pesaje, que le valió una elevada suma de dinero como castigo.
Tras el fallo en su turno a la báscula, “The King” deberá pagar una multa de 1.5 millones de dólares, debido a que el mismo había dicho que pagaría 500 mil dólares por cada libra extra que tuviera en el momento del pesaje.
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La ceremonia entre Ryan y Haney terminó entre insultos y empujones por parte de los dos protagonistas, quienes dejaron los ánimos a tope para la pelea del sábado.
“Hice mi mejor esfuerzo para dar el peso. Soy el mejor peleador aquí. Lo voy a noquear (a Haney). 1.5 millones (de multa) pero es fácil pata mi”, comentó García, que no se llevará el cinturón de la categoría del Consejo Mundial de Boxeo en caso de ganar su combate.
Luego tocó el turno a campeón súper ligero del CMB, quien logró marcar las 140 libras pactadas, aunque tuvo que desnudarse completamente para lograrlo.
En el momento del careo, el más esperado de toda la confrontación entre ambos boxeadores, el padre de Ryan, Bill Haney se encargó de ser el detonador de los empujones entre los equipos.
Posteriormente, en el frente a frente, los dos boxeadores se insultaron y estuvieron a punto de llegar a los golpes, con Óscar de la Hoya en medio para evitar que la situación escalara.