Monterrey.- Cruz Azul llegó a Nuevo León en silencio, pero arropado por el apoyo de su afición regiomontana que se hizo sentir en la ciudad.
El equipo cementero arribó a Monterrey por la tarde noche del miércoles, para instalarse en su hotel de concentración en la zona del centro de la capital del estado, donde fue recibido por alrededor de 250 personas.
Los aficionados pintaron de color azul la calle lateral de la avenida Constitución, donde se reunieron desde antes de las 18:00 horas y se mantuvieron hasta después que el último jugador bajó del vehículo que los traslado desde el aeropuerto hasta el hotel.
Algunos de los seguidores cementeros llegaron con bombos y tarolas para poner el ambiente musical; todos llevaban su jersey o alguna indumentaria alusiva a su equipo, que competirá esta semana por un boleto a la Semifinal.
Todo “explotó” cuando el autobús del equipo llegó y de él bajaron todos los jugadores y el cuerpo técnico del equipo. Los más coreados fueron el entrenador Martín Anselmi, el portero Kevin Mier, el mediocampista regio Carlos Rodríguez y el atacante Uriel Antuna que es el goleador del equipo.
Te podría interesar
Los jugadores no tenían permitido hablar con medios de comunicación y la mayoría decidió pasar de largo de la afición, excepto por Uriel Antuna, quien sí dio autógrafos y se tomó fotos con sus fans en el hotel.
Durante el tiempo de espera y posterior a la llegada, los aficionados celestes entonaron dos canciones principalmente: “Andar conmigo” de Julieta Venegas, que en los últimos días se ha convertido en el tema predilecto de la afición.
También entonaron “el que no cante es rayado maric*n”, para su rival de este jueves en la Semifinal de la liga.