España.- El músico estadounidense Lenny Kravitz, ganador de cuatro premios Grammy al mejor solista de rock masculino entre 1999 y 2002, encabezará el espectáculo de la final de la Liga de Campeones entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid, el 1 de junio en el Estadio de Wembley de Londres.
"Me siento verdaderamente lleno de energía. Va a ser un evento tan emocionante antes de una final que significa mucho para todos. Es una excusa perfecta para reunirnos y disfrutar de un poco de música", declaró el cantante, cuya carrera abarca tres décadas en los que ha lanzado 11 álbumes y ha vendido más de 40 millones de copias en todo el mundo.
"La final de la Liga de Campeones estará encabezada por una leyenda de la industria de la música que añade dinamismo y energía al espectáculo", señaló Guy-Laurent Epstein, director de marketing de la UEFA.
Después de haber actuado por todo el mundo, el estadounidense fue galardonado recientemente con el "premio icono de la música" en el 2024 por los "premios del público" y fue honrado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood a principios de este año.
FIFA pide sanciones concretas ante racismo
El 74º Congreso de la FIFA abordará en Bangkok la adopción de sanciones concretas para casos de racismo, diferenciado de otras vulneraciones, que incluirán la derrota automática en los partidos y la introducción de un gesto normativo universal con el que los jugadores comunicarán incidentes racistas.
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La propuesta de acción unificada que el organismo presentará este viernes mantiene convertir el racismo en una infracción concreta, que se incluirá obligatoriamente en los códigos disciplinarios de cada una de las 211 federaciones miembros de la FIFA.
Elaborada con las opiniones y las aportaciones de las mismas, prevé la introducción de un gesto universal para que los jugadores comuniquen al árbitro incidentes racistas, así como la creación de un panel de futbolistas retirados que aconsejará y supervisará la ejecución de las medidas propuestas.
La iniciativa publicada por la FIFA y remitida a las federaciones, con el "anhelo" de unirse para "plantar cara al racismo", se basa en cinco pilares que aluden a normativas y sanciones; acciones sobre el terreno de juego, causas penales, educación y postura conjunta de los futbolistas.