Miami.- La final de la Copa América, que disputarán Argentina y Colombia en el estadio Hard Rock de Miami, comenzará hasta que la situación lo permita por los problemas en los accesos que ha provocado una avalancha de aficionados horas antes.
A falta de menos de media hora para el comienzo de la final el Hard Rock presentaba menos de media entrada, lo que ha provocado que la Conmebol y la organización del torneo hayan decidido demorar el comienzo del partido.
De esta manera, pretende permitir el ingreso de las centenas de aficionados que compraron su ingreso y aguardan en kilómétricas filas bajo un intenso calor.
Antes de conocerse la decisión, los jugadores de ambas selecciones salieron a la cancha a calentar y regresaron a los vestuarios minutos después.
"Informamos que las personas que no cuentan con tickets no podrán ingresar al estadio. Solo aquellos que tengan tickets adquiridos podrán hacer el ingreso una vez que vuelvan a ser habilitados los accesos. Informamos que el partido se retrasará 30 minutos, iniciando a las 20:30 hora local", indicó la Conmebol.
A unas dos horas del comienzo en Miami del partido final de la edición 48 de la Copa América, una avalancha de decenas de aficionados con camisetas de la selección de Colombia, y en menor número de argentina, se saltaron este domingo los molinetes de ingreso al Hard Rock Stadium tras superar el cerco de los agentes de seguridad y provocaron momentos de tensión.
La acción brutal de estos fanáticos, que no tenían entradas para el partido entre las selecciones de Argentina y Colombia, causó pánico entre los aficionados que hacían fila para ingresar en las tribunas y obligó a los organizadores a cerrar temporalmente todos los lugares de acceso, lo que a continuación generó protestas de aquellos que sí tenían entradas y vieron restringido su acceso.
Los incidentes se registraron en una de las puertas de ingreso de los periodistas acreditados en el Hard Rock de Miami.
Los fanáticos escalaron rejas tras superar en número la capacidad de reacción de los guardias y tras alcanzar el interior corrieron por diferentes pasillos de acceso a las tribunas.
Muchos familiares de jugadores quedaron afuera del estadio al momento del abrupto cierre de las puertas de ingreso.
La Policía de Florida tuvo que reforzar la seguridad en cuanto se recuperaba el orden y en pocos minutos arrestaron a varios de los fanáticos que ingresaron sin entradas.
Tras los incidentes, varios sectores de ingreso al estadio fueron cerrados temporalmente hasta que las autoridades de la organización pudieran controlar la situación.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) había advertido en un comunicado a los hinchas y jugadores sobre el buen comportamiento dentro y fuera del estadio.
"Las autoridades de Estados Unidos podrán ejercer acciones legales en materia civil y penal o de otra índole, por actos de violencia cometidos dentro y fuera, al igual que en los alrededores de los estadios donde se desarrollen los encuentros", puntualizó.