Japón.- El futbolista japonés Kaishu Sano, que forma parte de la selección nacional e iba a ser transferido a la Bundesliga de forma inminente, ha sido detenido por presunta agresión sexual, detalló la Policía de Tokio.
El centrocampista, de 23 años, es sospechoso de haber agredido a una mujer de unos 30 en un hotel de Yushima, en el distrito de Bunkyo (centro de Tokio), el pasado 14 de julio junto a otros dos hombres conocidos suyos, según detalló la cadena pública NHK.
La Policía de la capital japonesa respondió ese día a una llamada de emergencia de la mujer, acudió al hotel y detuvo a los tres sospechosos que se encontraban en sus inmediaciones, después de que los tres hubieran cenado con la víctima.
Sano, del cual se desconoce si ha admitido la acusación, jugó con la selección japonesa en la Copa de Asia e iba a ser transferido desde el Kashima Antlers, actualmente cuarto en la primera división japonesa, al alemán FSV Mainz 05, equipo de la ciudad de Maguncia, que terminó decimotercero en la pasada Bundesliga.
El club alemán, que había anunciado el pasado día 3 que Sono había firmado un contrato de cuatro años y contaba con su incorporación a la pretemporada este domingo, se mostró "sorprendido" por las informaciones publicadas por medios nipones, según dijo en un mensaje a través de su perfil oficial en X.
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"Por el momento no podemos evaluar ni comentar estas informaciones", dijo el Mainz 05, que también señaló que "se esforzará por aclarar el asunto de la forma más rápida y completa posible".
El todavía club de pertenencia del centrocampista, el Kashima Antlers, expresó por su parte una "gran preocupación por el tema", y señaló que "no tiene más detalles del caso y continuará siguiendo la situación con atención", a través de un comunicado.
La noticia se produce después de que el pasado febrero el también internacional japonés Junya Ito fuera investigado por supuestamente agredir a dos mujeres el verano pasado y fuera apartado temporalmente de la absoluta de Japón.
Ito (31), que jugó para Japón en el Mundial de 2022, es sospechoso de haber agredido a esas dos mujeres mientras estaban borrachas en un hotel en Osaka en junio de 2023, después un partido amistoso de Japón contra Perú.