Roma. – La vuelta del Athletic Club a Europa estuvo marcada por el lanzamiento de una bengala por parte de su afición a la del Roma que “manchó” un gran empate (1-1) y unos últimos minutos finales en los que los vascos pelearon por la victoria.
Justo nada más marcar el gol del empate, a cargo de un testarazo de Paredes, unos pocos aficionados del Athletic Club lanzaron una bengala a la afición del Roma, con la que están enfrentada. El acto, condenado inmediatamente por el resto de los 2.500 desplazados a Roma y tanto por jugadores como por el técnico, Ernesto Valverde, impidió reanudar el juego durante un par de minutos, hasta que se apagó y se aseguró que en la zona no hubo heridos.
El duelo continuó con normalidad los últimos minutos y terminó sin incidentes, pero con una mancha que rápidamente el club, los jugadores y el técnico quisieron enfrentar de manera directa, condenando sin pudor la acción de unos pocos para que no perjudicara al resto.
“Lleva mucho tiempo el club sin jugar en Europa, teníamos un partido grande y lamentamos los incidentes del final, por la parte de nuestra afición, que no representa el grueso de nuestra afición, que es lo mejor que hay”, dijo Valverde antes de empezar la rueda de prensa posterior al partido.
“Entendemos el fútbol como una fiesta para todos. No nos gusta que ocurra en sentido contrario y tampoco que ocurra de nuestra parte. Ha sido una mancha”, sentenció.
Valverde, además, se enfadó ya en el terreno de juego, viendo lo que hizo esa pequeña parte de su afición y no dudó en reprocharlo e intentar que no afectara a sus jugadores en el final del encuentro.
Una crítica a la que también se sumó Andre Herrera, que además profundizó en la explicación de la gestión interna de los jugadores en el césped.
“Le he dicho a Willi (Iñaki) que fuera a hablar con ellos, que hay niños y familias. Y me dice ‘no, que no hay que darles bola'”, declaró en zona mixta en el Estadio Olímpico de Roma.
“No sabíamos qué hacer. Hemos hecho un corrillo y hemos hablado con los dos que tenían que ir, que eran los capitanes”, añadió, explicando el motivo por el que se habían acercado a la afición tras el partido. “No sabes cómo acertar ni hacer”, insistió.
“Si han venido 2.500, lo sentimos por 2.458 que no han tirado nada por dos que han tirado las bengalas. Puedes matar a una persona…, es algo que me cuesta comprender”, sentenció.
El acto traerá casi con total seguridad consecuencias en forma de sanción UEFA al club, que vio cómo en su vuelta a un gran escenario europeo, en el que consiguió salir con mucha vida del Coliseo particular del Roma, quedó empañada por unos cuantos que decidieron arruinar la fiesta que vivía la grada.