Australia.- Ulises Alejandro Dávila Plascencia nació el 13 de abril de 1991 en Guadalajara, Jalisco, y durante más de una década fue considerado uno de los talentos mexicanos con mayor proyección internacional. Hoy, su nombre ocupa los titulares por un motivo muy distinto: se declaró culpable de corrupción deportiva en Australia, donde podría enfrentar una pena de prisión.
Dávila se formó en las Fuerzas Básicas de Chivas, club con el que debutó en 2009. Su calidad técnica y visión de juego llamaron la atención del Chelsea de Inglaterra, que lo fichó en 2011, aunque nunca llegó a debutar con el primer equipo. A partir de ahí comenzó una etapa de cesiones por distintos clubes europeos como Vitesse (Países Bajos), Sabadell, Córdoba y Tenerife (España), además del Vitória Setúbal en Portugal.
En 2016 regresó a México para jugar con Santos Laguna, pero su carrera tomó un nuevo rumbo tres años después, cuando emigró a Oceanía para unirse al Wellington Phoenix de Nueva Zelanda. Su desempeño lo llevó a ser reconocido como uno de los mejores mediocampistas de la liga y, en 2021, fichó por el Macarthur FC de Australia, donde fue nombrado capitán y ganó la Copa de Australia 2022. En 2021 también fue distinguido con el Johnny Warren Medal, premio al mejor jugador de la temporada en la A-League.
Sin embargo, su carrera dio un giro radical en 2024, cuando fue arrestado junto a sus compañeros Clayton Lewis y Kearyn Baccus, acusados de manipular tarjetas amarillas para favorecer apuestas deportivas. Las investigaciones revelaron que Dávila habría ofrecido pagos cercanos a 10 mil dólares australianos a sus compañeros para cumplir condiciones específicas en apuestas internacionales.
El jugador, de 34 años, se declaró culpable ante una corte en Sídney el pasado 9 de octubre de 2025. Los cargos más graves, como dirigir un grupo criminal, fueron retirados, pero se mantiene el proceso por corrupción deportiva, cuya sentencia se dictará el 19 de diciembre.
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El caso ha sacudido al futbol australiano y reabierto el debate sobre la integridad en las ligas profesionales ante el impacto de las apuestas. Dávila, que alguna vez fue una de las grandes promesas del futbol mexicano, enfrenta hoy el momento más difícil de su carrera y su futuro dentro del deporte es incierto.