Monterrey.– La Selección Mexicana Femenil presentó su convocatoria para los partidos amistosos de octubre, con un marcado sello regio: Tigres Femenil y Rayadas aportan ocho futbolistas al equipo dirigido por Pedro López, que enfrentará dos duelos ante rivales por confirmar.
Por parte de Tigres, figuran seis nombres de peso en el torneo Apertura 2025: Greta Espinoza y Anika Rodríguez en la zaga; Alexia Delgado y Aaliyah Farmer en el mediocampo; y en la ofensiva, la goleadora Diana Ordóñez y la máxima asistente del plantel, María Sánchez, quienes han sido claves en el buen paso del conjunto felino.
De Rayadas fueron consideradas Alice Soto y Fátima Servín, dos mediocampistas jóvenes que han destacado por su regularidad y aportación en la creación de juego bajo el mando de Leo Álvarez Jr.
El primer compromiso de la Selección Mexicana será el 23 de octubre a las 20:00 horas en el Estadio Ciudad de los Deportes, mientras que el segundo se disputará el 26 de octubre a las 17:00 horas en el Estadio Olímpico Benito Juárez.
La lista completa de Pedro López combina experiencia internacional con figuras de la Liga MX Femenil. En la portería destacan Esthefanny Barreras (Pachuca), Celeste Espino (Chivas) e Itzel Velasco (América).
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En defensa, el grupo lo integran Kimberly Rodríguez (América), Ivonne Gutiérrez (Cruz Azul), Kenti Robles (Pachuca), Greta Espinoza y Anika Rodríguez (Tigres), además de Reyna Reyes (Portland Thorns), Ana Mendoza (Pumas) y Rebeca Bernal (Washington Spirit).
El mediocampo se completa con Alice Soto (Rayadas), Karla Nieto (Pachuca), Alexia Delgado (Tigres), Fátima Servín (Rayadas) y Aaliyah Farmer (Tigres), quienes conforman una zona de equilibrio entre juventud y control del balón.
En el ataque, acompañan a Diana Ordóñez y María Sánchez (Tigres) figuras como Jacqueline Ovalle (Orlando Pride), Charlyn Corral y Myra Delgadillo (Pachuca), Kiana Palacios y Montserrat Saldívar (América), cerrando una ofensiva con amplio poder goleador.
La base regia vuelve a ser protagonista en el representativo nacional, confirmando el peso de los equipos del norte en el desarrollo del futbol femenil mexicano.