Inglaterra.- “El Teatro de los Sueños” fue escenario de una pesadilla surreal para el Everton, por la expulsión del futbolista senegalés, Idrissa Gana Gueye, tras propinar un golpe a su compañero Michael Keane.
Los hechos ocurrieron en el minuto 13 del partido correspondiente a la Jornada 12 de la Premier League, entre Manchester United y Everton, disputado en Old Trafford.
Premier League: ¿Por qué Gueye agredió a Keane?
Gueye le soltó un manotazo a su compañero de equipo Michael Keane por una discusión dentro del área “The Toffees”, acción que vio el colegiado Tony Harrington y decidió expulsar al mediocampista por conducta violenta.
El mediocampista reclamó al defensor por perder el balón en su terreno de juego, propiciando una jugada que acabó en disparo de Bruno Fernandes y pese a que no generó peligro al arco de Jordan Pickford, el senegalés reclamó la desatención a su compañero.
Tras un cruce de palabras se dio el manotazo y en un intento desesperado, el portero inglés intentó separarlos, pero una vez vio la tarjeta roja, Gueye volvió a intentar agrefir a Keane y fue necesaria la intervención de Ilman Ndiaye para frenar su agresión.
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Al final del encuentro, el atacante Kiernan Dewsbury-Hall, autor del único gol del partido, explicó que el senegalés se disculpó con todos los jugadores en el vestuario.
"Se podía haber evitado, pero se disculpó con todos nosotros al final del partido y dijo lo que tenía que decir, seguimos adelante”, dijo el inglés.
Para el Everton fue una victoria histórica, tras convertirse en el primer equipo que vence al Manchester United con inferioridad numérica en Old Trafford, mientras que para los Red Devils, fue un freno de mano a su racha de cinco juegos sin perder.
Un varapalo para el cuadro del portugués Ruben Amorim, que con casi todo el partido por delante fue incapaz de perforar la portería de un Jordan Pickford que solo recibió cuatro tiros a puerta a pesar de la desigualdad.
El resultado es duro para el United, que se quedan en décima posición con 18 puntos en doce jornadas y que ya están más cerca del descenso, que marca el Leeds con 11 unidades, que del líder (Arsenal, 29).
El encuentro no pudo empezar más movido y el culpable fue el equipo de Moyes y en concreto Gueye. Un problema en el que el Everton se metió 'solito' pero del que sorprendentemente supo salir, ya que un disparo inapelable de Dewsbury-Hall desde la frontal del área enmudeció a Old Trafford a la media hora de partido.