San Nicolás.- Tigres llega a la Vuelta de los Cuartos de Final con la obligación de marcar tres goles o más para mantenerse con vida en la Liguilla, y todo indica que Guido Pizarro prepara un equipo más ofensivo para intentar la remontada ante Tijuana. Tras el 3-0 sufrido en la Ida, el técnico auriazul analiza modificaciones en defensa, mediocampo y ataque, entre ellas la incorporación de André-Pierre Gignac como titular para recuperar presencia en el área.
El primer ajuste clave se perfila en el mediocampo: Fernando Gorriarán actuaría como único ‘5’, buscando que el equipo tenga más libertad para soltarse hacia adelante, a demás de Jesús Garza quién tomaría el lugar de Javier Aquino, buscando mas velocidad para cubrir a Gilberto Mora. Con ese cambio, Rômulo Zwarg podría ser reubicado como central, una variante que el cuerpo técnico ha considerado para mejorar la salida desde el fondo y sostener al equipo más alto en el campo. Este movimiento implicaría que Joaquim Pereira quede fuera del once, al ser la pieza sacrificada para reacomodar la zaga con Rômulo.
A partir de ahí, la idea ofensiva toma forma. Con la línea defensiva ajustada y Gorriarán como eje, Juan Brunetta bajaría algunos metros para acompañarlo en la base del mediocampo, aportando más control, distribución y llegada desde atrás. Más adelante, Ángel Correa se colocaría como enganche, con libertad para jugar entre líneas, enlazar la ofensiva y conectarse directamente con el delantero.
En ese frente ofensivo aparece el movimiento más importante: Gignac como nueve. Guido Pizarro busca su experiencia, presencia en el área y capacidad para definir bajo presión, factores que el equipo necesita de forma urgente en un duelo en el que cada jugada puede cambiar la serie.
El plantel trabajó este viernes en dos etapas. Por la mañana realizaron un entrenamiento regenerativo en gimnasio, recuperación necesaria tras el viaje del jueves desde Tijuana. Más tarde, Tigres bajó al campo del Estadio Universitario para comenzar a ajustar recorridos ofensivos, movimientos de ataque y conceptos tácticos para el partido del sábado.
Durante el trabajo en cancha, Pizarro observó de cerca las posibles variantes y la respuesta de los jugadores, consciente de que Tigres no tiene margen de error. El enfoque estuvo dirigido a adelantar líneas, recuperar intensidad y generar mayor presencia en zona de definición.
Con la serie cuesta arriba y el Universitario como escenario, Tigres apuesta por su jerarquía y por un once más agresivo, donde Gignac, Correa, Brunetta y Gorriarán podrían ser los elementos clave en el intento de remontada.
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