Qatar.- El París Saint-Germain derrotó en la tanda de penaltis (2-1) al Flamengo de Brasil para ganar la Copa Intercontinental y conquistar su sexto título del año, con una inesperada y heroica actuación del portero suplente, Matvey Safonov.
El guardameta ruso, poco acostumbrado a los focos mediáticos, se convirtió en el héroe del sexto título del año para el equipo francés, con cuatro atajadas en el desempate desde los 11 pasos, para dar la gloria Intercontinental al equipo de Luis Enrique.
Los parisinos se adelantaron en el amanecer del partido, pero el gol no subió al marcador ya que el balón había abandonado por competo el terreno de juego. Pero al minuto 38, Khvicha Kvaratskhelia marcó el 1-0.
El atacante georgiano empujó al fondo del arco un pase desde la banda, tras un mal rechace del portero brasileño, acercando a los europeos a la gloria.
Sin embargo, en el segundo tiempo, Flamengo igualó el marcador gracias a un tanto de penalti transformado por Jorginho en el 62 y se mantuvo entero durante todo el encuentro.
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Pero la suerte sonrió a los de Luis Enrique, que ha sumado seis títulos esta campaña, algo que solo dos entrenadores habían conseguido antes, el español Pep Guardiola en 2009 y el alemán Hansi Flick en 2020.
El Flamengo rozó la gloria, tuteó a un equipo que ha causado sensación en Europa validando el trabajo de un Filipe Luís que no solo ganó el título nacional y lo refrendó con la Copa Libertadores, sino que consiguió dejar una imagen de mucho brillo.
La primera Copa Intercontinental del PSG, la primera también del fútbol francés, llevará un poco el nombre de un Safonov que emergió en el momento decisivo, deteniendo los penaltis del español Saúl Ñiguz y de los brasileños Pedro, Léo Pereira y Luiz Araujo.
Aunque también fallaron los franceses Ousemane Dembélé y Bradley Barcola, no fue suficiente para dar el triunfo al equipo brasileño, que ya había ganado la Intercontinental en 1981 tras derrotar al Liverpool.
Navegan los franceses por aguas turbulentas a la espera de recuperar algunas de sus estrellas, como el Balón de Oro Ourmane Dembélé, elegido también The Best por la FIFA pero que comenzó desde el banquillo por los problemas que arrastra desde el verano. Lo mismo que el defensa marroquí Achraf Hakimi, mientras que Desiré Doucé regresó y fue colocado en la punta del ataque.
