Estados Unidos.- Jake Paul sufrió la derrota más dura de su carrera boxística al caer por nocaut en el sexto asalto ante Anthony Joshua, en el Kaseya Center de Miami, en una pelea de peso pesado pactada a ocho rounds que terminó con el influencer en la lona y con una aparente fractura de mandíbula.
El desenlace llegó a 1:40 del final del sexto episodio. Joshua, excampeón mundial de los pesos pesados, llevó contra las cuerdas a Paul, lo castigó al cuerpo y cerró la combinación con una derecha plena al rostro que envió al estadounidense a la lona sin capacidad real de respuesta.
El réferi inició la cuenta, pero Paul no logró incorporarse de forma adecuada y la pelea fue detenida de manera definitiva.
Antes del KO final, el británico ya había enviado varias veces al suelo a Paul, combinando golpes al cuerpo y derechas largas que fueron minando la resistencia del youtuber, que llegó a este combate con clara desventaja de tamaño y experiencia.
Así fue la pelea Joshua vs. Jake Paul
En los primeros asaltos, Paul apostó por una estrategia basada en el desplazamiento constante para evitar el intercambio frontal. Caminó el ring, trató de amarrar y redujo al mínimo el volumen de golpes lanzados, más preocupado por sobrevivir que por castigar a Joshua.
Te podría interesar
Con el paso de los rounds, el desgaste físico comenzó a notarse. Las caídas tácticas de Paul, que en algunos momentos parecían más recursos para tomar aire que producto de impactos claros, derivaron en las primeras cuentas de protección del réferi en el quinto asalto.
En el sexto round, el dominio de Joshua fue total. Tras una nueva caída y otra cuenta de protección, el británico encontró el espacio para conectar la derecha definitiva que selló el nocaut.
La reacción de Jake Paul tras el KO
Al término de la pelea, Paul reconoció el castigo recibido y dejó entrever la gravedad de la lesión:
“Creo que tengo la mandíbula rota”, declaró desde la zona de ringside, con visibles molestias y sangre en la boca.
El resultado corta la racha positiva del estadounidense, que llegaba con una sola derrota previa en su récord profesional. Para Joshua, en cambio, el nocaut representa una victoria clave en su intento por reposicionarse en la élite del peso pesado de cara al 2026.