¿Qué futbolistas han sido secuestrados o privados de su libertad?

El asalto a Nico Fonseca, jugador de León, revive la preocupación por la inseguridad que enfrentan los futbolistas en México y el mundo.

La delincuencia acecha a futbolistas: Casos que conmocionaron al mundo
Nico Fonseca Víctima de Delincuencia: Casos Impactantes en el Fútbol Mexicano.La delincuencia acecha a futbolistas: Casos que conmocionaron al mundoCréditos: MEXSPORT
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México.- Nico Fonseca, jugador de León, fue víctima de la delincuencia luego de ser abordado por hombres armados que lo privaron de su libertad y lo despojaron de su camioneta BMW. Esta no es la primera vez que ocurre algo así con un futbolista en México.

Uno de los casos más sonados fue el del entrenador Rubén Omar Romano, quien fue secuestrado el 19 de julio de 2005 y liberado 65 días después gracias a la Agencia Federal de Investigaciones.

Otro caso que causó gran impacto fue el de Alan Pulido. El exjugador de Tigres, que en ese entonces tenía 25 años, fue interceptado por seis personas enmascaradas en mayo de 2016 en su natal Tamaulipas. Poco menos de 24 horas después, logró escapar de sus captores, según confirmó el exgobernador Egidio Torre.

En el municipio de San Pedro, se reportó el robo en la casa de Rogelio Funes Mori. El exjugador de Rayados se encontraba con su familia cuando fue sorprendido por delincuentes que lo sometieron junto con su esposa e hijos, aunque posteriormente fueron liberados.

En el ámbito internacional, Alfredo Di Stéfano fue secuestrado cuando jugaba para el Real Madrid y se encontraba de gira con el equipo en Venezuela. 'La Saeta Rubia' fue privado de su libertad por las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Venezuela, quienes lo liberaron después de 72 horas.

Sin duda, uno de los casos que más revuelo causó a nivel internacional fue el de Johan Cruyff, ocurrido antes del Mundial de 1978. El neerlandés estaba con su familia en Barcelona cuando abrió la puerta de su domicilio y lo único que alcanzó a ver fue un rifle apuntándole a la cabeza. Los delincuentes lograron entrar y, mientras intentaban maniatarlo a él y a sus hijos, su esposa logró escapar para pedir ayuda.

El seleccionador de Países Bajos, Ernst Happel, insistía en que Cruyff debía jugar el Mundial, pero le habían ordenado que no hablara sobre el secuestro, por lo que solo se limitó a decir que no estaba en buena forma física. Happel no le creyó y continuó presionándolo, al grado de que se inició una campaña nacional llamada “Hay que convencer a Cruyff”. Al final, no disputó el torneo, en el que Países Bajos cayó en la Final ante Argentina. Años después, Cruyff explicó en una entrevista: “Habría sido una locura abandonar a mi familia en aquellas circunstancias”.