Monterrey.- Óliver Torres, jugador de Rayados, abrió su corazón en el pódcast de Moris Dieck al recordar uno de los momentos más significativos de su carrera: su primer contrato profesional con el Atlético de Madrid y el enorme sacrificio que su familia realizó para apoyarlo en su sueño de convertirse en futbolista.
“Mi primer sueldo con el Atlético de Madrid fue con 15 años… 9,000 pesos, que era una ayuda como para la alimentación y la gasolina”, explicó el mediocampista español, quien aclaró que el club no le ofreció residencia, por lo que toda la responsabilidad económica recayó en su familia.
“Cuando el Atlético me ficha me dicen que, si quiero estar en el club, mi familia tiene que hacerse cargo de todo lo económico”, recordó. A partir de ese momento, su hermana mayor, que tenía apenas 18 años, renunció a sus propios planes de estudio para mudarse a Madrid y acompañarlo. “Mi hermana con 18 y yo con 12 años… tenía que haberse ido a estudiar a otro lado, pero se vino a Madrid a cuidarme”
Su madre, por su parte, tuvo que afrontar los gastos del alquiler de un departamento en una ciudad costosa, a pesar de que en su hogar “el dinero no abundaba”. Óliver reconoció que, aunque nunca les faltó amor, hubo muchas limitaciones económicas para poder sostener esa nueva vida.
“Ese fue el sacrificio de mi hermana, que en lugar de disfrutar con sus amigas a los 18, decidió cuidarme a mí… No es solo mi sueño, ha sido el sueño familiar. Por eso lo valoro tanto”, concluyó Torres, visiblemente conmovido.
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