Rey Mysterio revive la noche más oscura de su carrera: la muerte del Hijo del Perro Aguayo

En una charla íntima con Latin Lover, el ícono de la lucha libre recordó con profundo dolor la trágica función en la que perdió la vida El Hijo del Perro Aguayo en 2015, y compartió el impacto emocional que dejó en su carrera y su vida personal.

El luchador habló del vínculo que lo unía al Perro y del duelo que aún carga.
Rey Mysterio honra la memoria del Perro Aguayo.El luchador habló del vínculo que lo unía al Perro y del duelo que aún carga.Créditos: Redes sociales
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Monterrey.- Durante una emotiva charla en el podcast de Latín Lover, Rey Mysterio abrió su corazón para hablar de uno de los episodios más dolorosos en su carrera: la trágica muerte de Pedro Aguayo Ramírez, mejor conocido como El Hijo del Perro Aguayo, ocurrida en 2015 durante una función en Tijuana.

“Para que haya sucedido eso… no sé cuántas personas te pueden decir que estuvieron con él en su primera lucha y en su última lucha”, reflexionó Mysterio, con voz quebrada. La lucha en la que perdió la vida el Perro fue también una de las primeras fechas de Rey tras salir de WWE. “Una semana antes habíamos luchado en Guadalajara y nos emocionaba mucho volver a compartir el ring. Estábamos felices, platicamos de nuestras familias, de nuestros hijos… jamás imaginamos lo que iba a pasar”.

La noche del accidente, el ambiente parecía normal. “No estaba enfermo, no se sentía mal. Salimos a luchar como cualquier otro día, pero Diosito tenía otros planes y nos lo quitó”, dijo Mysterio, visiblemente conmovido. Agregó que tras el 619, el famoso movimiento que ejecutó en el combate, comenzó una tormenta emocional: “Trato de recordar todo como en una memoria fotográfica… gracias a Dios, mis pies pasaron por encima de su cabeza. Si lo hubiera tocado, me crucifican”.

Sobre los señalamientos del público, fue tajante: “Gracias a Dios puedo bloquear todo eso. Lo que me importaba era dar la cara con su familia”.

Latín Lover también compartió cómo vivió aquel momento: “A mí me avisaron en la madrugada. Cuando escuché que Pedrito había muerto, me faltó el aire. Me fui al aeropuerto sin pensar y lo alcancé en Guadalajara. Y te vi ahí, te vi destruido, fue durísimo”.

Rey también reveló que tenía planes de convencer a Perro Aguayo Jr. para llevarlo a WWE. “Yo decía: ojalá y algún día lo pueda convencer… sería una chingonería que estuviera conmigo allá”.

La conversación cerró con un tono de melancolía al recordar que esta no fue la única tragedia en la vida del luchador. También vivió de cerca la pérdida de Eddie Guerrero y Chris Benoit, con quienes compartió una hermandad en los inicios de su carrera. “Ellos me enseñaron a hacer la transición del estilo mexicano al americano. Para mí fueron maestros”, concluyó Rey Mysterio, dejando en claro que las pérdidas han marcado su camino, pero también lo han transformado profundamente.

Una charla que no solo honra la memoria del Perro Aguayo, sino que permite entender el duelo desde la piel de un luchador y amigo.

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