Los Ángeles.- A nueve meses de su fallecimiento, los Dodgers de Los Ángeles rindieron un homenaje póstumo a Fernando Valenzuela, leyenda mexicana de las Grandes Ligas, con la develación de un mural en su honor en el Dodger Stadium.
Previo al segundo juego de la serie ante Milwaukee Brewers, la organización angelina inauguró un vibrante mural dedicado al “Toro” Valenzuela en la terraza del jardín izquierdo, inmortalizando su legado dentro y fuera del diamante.
La ceremonia fue encabezada por la familia de Fernando, incluida su viuda Linda Burgos y su hijo Fernando Valenzuela Jr. También asistieron excompañeros campeones de las Series Mundiales de 1981 y 1988, como Orel Hershiser, Dusty Baker, Steve Garvey y Ron Cey, además del histórico narrador Jaime Jarrín.
Un homenaje eterno en el Dodger Stadium
El mural, obra del artista mexicano-estadounidense Robert Vargas, muestra a Valenzuela saludando al cielo con una camiseta de herencia mexicana, destacando los colores de la bandera nacional. De fondo, dos imágenes del Toro en su icónica postura de lanzador, simbolizando la conexión latina con los Dodgers.
Los logros de Fernando Valenzuela en MLB
El homenaje también incluyó la entrega de un cuadro con la camiseta dorada número 34 de Valenzuela, retirado oficialmente por los Dodgers y símbolo de la ‘Fernandomanía’ que revolucionó el béisbol en los años 80.
Estos son algunos de los logros más destacados de Valenzuela en Grandes Ligas:
- Novato del Año y Cy Young en 1981
- 6 veces All-Star (1981-1986)
- 2 veces ganador del Silver Slugger (1981, 1983)
- Ganador del Guante de Oro en 1986
- Campeón de la Serie Mundial en 1981 y 1988
- 3 veces líder de juegos completos en la Liga Nacional
- 2,074 ponches en su carrera
- Marca vitalicia de 173-153 en 17 temporadas
Legado imborrable en la comunidad latina
Más allá de sus éxitos deportivos, Fernando Valenzuela abrió un puente cultural entre la comunidad migrante y el beisbol angelino, en una ciudad marcada por heridas sociales como el desalojo de familias en Chavez Ravine con el fin de la construcción del actual estadio de Dodgers.
“Representó el triunfo sobre la adversidad”, expresó un aficionado. “Fue un símbolo de esperanza para los mexicanos y mexicoamericanos”.
El Dodger Stadium hoy conserva su espíritu y su memoria, con fanáticos que siguen portando el 34 en sus espaldas y que, con este mural, recordarán para siempre al ídolo que unió a Los Ángeles con México.