Monterrey.- Osos vivió en 2025 la temporada más significativa de su historia: cambio de identidad, nuevos dueños, un subcampeonato inesperado y la reaparición de una afición que volvió a llenar el estadio. Para su entrenador, Jorge “Pelón” Valdez, esto es solo el comienzo.
“Lo que vivimos en la semifinal con el estadio lleno, niños, niñas, familias… fue algo que nunca había visto en la organización. Y eso apenas empieza”, dijo Valdez en entrevista exclusiva con ABC Deportes.
—Coach, ¿cómo han vivido este cierre de ciclo en lo emocional y en lo operativo?
“Ya estamos trabajando desde hace semanas. Evaluamos todo: quién regresa, quién no, los picks del draft, el rol de los veteranos… ya platicamos con todos. No hay descanso, pero sí mucha motivación”.
Ani Garza y un precedente dentro del staff
—La llegada de Anny Garza al staff marcó un precedente importante…
“Al principio hubo dudas, claro, pero cuando hablé con ella me convenció. Sabía exactamente lo que quería hacer con los corredores y lo hizo muy bien. Se ganó su lugar. Es un orgullo para nosotros tenerla en el equipo”.
Griffin y Kalil: el cambio desde la primera junta
—¿Qué impacto han tenido Blake Griffin y Ryan Kalil en la organización?
“Son líderes, pero sobre todo son grandes personas. Desde la primera junta por Zoom se notó el cambio. Cuando llegaron a Monterrey quedaron enamorados del equipo, de la afición y de la ciudad. Me lo dijeron: ‘Lo amo’. Eso es lo bonito del fútbol, lo que puede mover”.
La conexión Auténticos–LFA
—Además de ser head coach de Osos, formas parte del staff de Auténticos Tigres. ¿Cómo se conecta esa experiencia con el crecimiento de la LFA?
“Mucho. Ver a los chavos de infantiles y liga mayor decir ‘yo quiero jugar en la LFA’, ver a talentos como Gaxiola, Montini o Shelton llegar a esta liga es una motivación. El sueño siempre será la NFL, pero si no se da, la LFA es una gran plataforma para seguir cumpliendo sueños”.
El éxito también se mide en alegría
—¿Y tú cuándo descansas?
“Este año no hubo vacaciones. Pero tengo un gran equipo de trabajo, sabemos delegar. Como les digo a los coaches: este año no se ganó, pero las risas no faltaron. Y eso también es parte del éxito”.
El mensaje para lo que viene
—¿Qué sigue para Osos?
“Seguir creciendo. No rendirnos nunca. Aunque llegue uno, aunque sea uno, lo vamos a lograr”.