Monterrey.- Los Sultanes de Monterrey siguen demostrando su poderío en la Liga Mexicana de Béisbol. El equipo regiomontano alcanzó las 50 victorias en la temporada regular, una cifra que lo mantiene como líder sólido de la Zona Norte con marca de 50-30, y que lo acerca cada vez más a sellar su boleto para la postemporada.
El triunfo número 50 llegó durante la serie ante los Saraperos de Saltillo, en el siempre atractivo Clásico del Norte. En el primer encuentro, los “fantasmas grises” se impusieron 9-3 con una ofensiva comandada por Víctor “Chule” Mendoza, quien tuvo una noche perfecta con el bat: se fue de 4-4, conectó tres carreras impulsadas y anotó dos veces.
Aunque Sultanes cayó 1-3 en el segundo juego, el equipo logró mantener el control de su división y reafirmar su condición de favorito rumbo a los playoffs.
A partir de este viernes, el Estadio Monterrey será el escenario de una serie crucial contra los Algodoneros de Unión Laguna, un rival directo en la pelea por la clasificación. Con esta serie, Sultanes podría asegurar matemáticamente su lugar en la postemporada si logra quedarse con al menos dos de los tres partidos programados.
Unión Laguna, por su parte, llega motivado y con la necesidad de sumar triunfos que lo mantengan en zona de playoffs. El duelo no solo representa un choque de alta tensión por la rivalidad deportiva, sino que podría marcar el momento en que Sultanes dé un golpe definitivo para amarrar su lugar en la “fiesta de octubre”.
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La temporada regular entra en su fase decisiva, con menos de 15 partidos restantes para que concluya el calendario. Sultanes presume un sólido promedio de victorias de .625, lo que le da una ventaja de 3.5 juegos sobre su más cercano perseguidor en la Zona Norte. Este margen, aunque cómodo, no es definitivo, por lo que la serie ante Laguna será clave para dar un paso más en sus aspiraciones de avanzar sin sobresaltos.
La fórmula que ha mantenido al equipo regio en la cima ha sido clara: un bateo oportuno, la solidez de su pitcheo y la fortaleza que ha mostrado como local. Tanto aficionados como analistas coinciden en que este equipo tiene todo para no solo asegurar los playoffs, sino para pelear por el campeonato, siempre y cuando mantenga el ritmo y la contundencia que lo ha caracterizado durante la campaña.