Houston, Texas.- En una noche cargada de emociones en el NRG Stadium, Raúl Jiménez marcó el gol del empate para México ante Estados Unidos en la Final de la Copa Oro 2025, pero más allá del impacto deportivo, su celebración se convirtió en uno de los momentos más conmovedores del torneo.
Al minuto 26', con el Tricolor abajo en el marcador, el delantero mexicano sacó un potente zurdazo desde fuera del área que dejó sin opciones al arquero estadounidense.
Sin embargo, lo más significativo vino después: Jiménez se sentó en el césped, emuló estar jugando con un control de videojuego y mostró una camiseta con el nombre y número de su excompañero Diogo Jota.
El gesto fue un homenaje directo al futbolista portugués, quien falleció días antes en un accidente automovilístico. Jiménez y Jota compartieron vestidor en el Wolverhampton de la Premier League, donde forjaron una estrecha amistad y una dupla ofensiva memorable. Incluso previo al 'kick off' del encuentro en Texas, el mexicano ya portaba el dorsal de Jota.
La dedicatoria tocó fibras entre los aficionados y compañeros, convirtiendo el tanto no solo en un gol clave para México, sino en un tributo que trascendió el futbol. En medio de la lucha por el título, Raúl encontró espacio para el recuerdo, la amistad y el corazón.