España.- El Real Madrid manifestó su más firme rechazo a la propuesta de disputar fuera de España el encuentro correspondiente a la jornada 17 de LaLiga entre el Villarreal y el Barcelona, argumentando que vulnera el principio esencial de reciprocidad territorial y altera el equilibrio competitivo.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) informó el lunes de que trasladará a la UEFA la petición para iniciar los trámites para pedir a la autorización a la FIFA de que ese partido se juegue en el estadio Hard Rock de Miami.
Es un objetivo que lleva años trabajando LaLiga, que encuentra con la llegada de Rafael Louzán a la RFEF el impulso final para ejecutarlo.
El Real Madrid es el primer club que hace público su rechazo y ha denunciado ante FIFA y UEFA que no autorice la celebración del encuentro sin el consentimiento previo de todos los clubes participantes en la competición y al Consejo Superior de Deportes (CSD) que no conceda la autorización administrativa necesaria.
Los blancos argumentan que jugar el partido fuera de territorio español hace que se pierda la opción de jugar un partido en casa y uno de visita contra el mismo rival, lo que significa una ventaja deportiva para el club solicitante.
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"La integridad de la competición exige que todos los partidos se celebren bajo las mismas condiciones para todos los equipos. Modificar unilateralmente este régimen rompe la igualdad entre contendientes, compromete la legitimidad de los resultados y sienta un precedente inaceptable”, explicó el equipo en su comunicado.
De llegar a disputarse el partido entre Villarreal y Barcelona en Miami en lugar del estadio de la Cerámica, el Real Madrid piensa que sus consecuencias serían de tal gravedad, que supondrían un antes y un después para el mundo del fútbol.
El club presidido por Florentino Pérez ya ha realizado tres actuaciones inmediatas. Ha solicitado a la FIFA, como garante de las reglas internacionales del fútbol, que "no autorice la celebración del encuentro sin el consentimiento previo de todos los clubes participantes en la competición".
Crédito: Real Madrid
A la UEFA, "como garante de la integridad de las competiciones europeas y de la coherencia normativa con FIFA", le ha pedido que "inste a la RFEF a retirar o denegar la solicitud, reafirmando el criterio establecido en 2018 que impide disputar fuera del territorio nacional partidos oficiales de competiciones domésticas, salvo circunstancias excepcionales debidamente justificadas, que aquí no concurren".
Y, por último, ha instado al CSD a que "no conceda la autorización administrativa necesaria sin dicho consentimiento unánime", reafirmando el compromiso del Real Madrid por el "respeto a las reglas nacionales e internacionales que garantizan la equidad y el buen funcionamiento de las competiciones oficiales", anunciando que "defenderá su cumplimiento ante todas las instancias competentes".