Singapur- El trampolín de 3 metros en los Campeonatos Mundiales de Natación de Singapur 2025 fue testigo de un momento que ya forma parte de la historia del deporte mexicano. Osmar Olvera, a sus 20 años, se colgó la medalla de oro en la final individual, poniendo fin a una racha de dominio absoluto de China que se extendía desde 2007. Detrás de ese logro está una figura clave que ha moldeado su carrera desde sus inicios: Ma Jin, su única entrenadora.
Nacida en China, Ma Jin llegó a México en 2003 como parte de un programa de intercambio. En ese entonces, no hablaba español y desconocía por completo el entorno mexicano. Pero trajo consigo un método de trabajo basado en la precisión técnica, la exigencia física y la disciplina mental. Con el tiempo, esa fórmula transformó los clavados en México.
Ma Jin ha sido responsable del desarrollo de figuras como Paola Espinosa, Rommel Pacheco, Tatiana Ortiz y Jahir Ocampo. Sin embargo, ha sido con Osmar Olvera con quien ha consolidado su legado. El joven clavadista la buscó a los 14 años con una frase que marcó el inicio de su camino juntos: “Quiero hacer los mismos clavados que los chinos”. Desde entonces, ha sido su única guía.
En Singapur, Olvera se impuso con una puntuación de 529.55, superando a los chinos Cao Yuan (522.70) y Wang Zongyuan (515.55). A pesar de un tropiezo en su tercer clavado, remontó con dos ejecuciones magistrales, incluyendo un salto de 3.8 grados de dificultad calificado con 102.60 puntos, el más alto del evento. Cerró con un clavado impecable que le dio la ventaja definitiva.
Esta victoria representa su segunda medalla de oro mundial, luego de coronarse en la prueba de trampolín de 1 metro en Doha 2024.
Con este resultado, Ma Jin firma su tercer oro mundial como entrenadora: Roma 2009 con Espinosa, Doha 2024 y ahora Singapur 2025 con Olvera. A lo largo de su trayectoria, ha sumado más de 260 medallas internacionales para México, y ha rechazado múltiples ofertas de otros países para mantenerse comprometida con el desarrollo del deporte nacional.
A sus 57 años, sigue trabajando desde Monterrey con la misma pasión que la trajo al país hace más de dos décadas. El oro de Olvera no solo rompe una hegemonía, también confirma que el trabajo silencioso y meticuloso de Ma Jin ha llevado a México al siguiente nivel en los clavados. Su mirada ya está puesta en el siguiente gran objetivo: los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.