Hermosillo, Sonora.- El boxeo mexicano fue testigo de una escena cargada de simbolismo: Julio César Chávez Jr. se reencontró con su padre, Julio César Chávez, luego de obtener su libertad condicional.
El abrazo entre ambos, difundido a través de redes sociales, se convirtió en un momento emotivo que marcó el regreso del “Hijo de la Leyenda” al gimnasio tras semanas de incertidumbre.
El emotivo abrazo en Hermosillo
En un video compartido por el Coliseo Boxing Club by Gallo Estrada, de Hermosillo, se observa al Gran Campeón Mexicano entrar al recinto mientras su hijo realizaba trabajo físico. Al percatarse de la presencia de su padre, Chávez Jr. interrumpe el entrenamiento y se acerca para estrecharlo en un fuerte abrazo.
Ambos intercambiaron algunas palabras en privado, mientras el resto de los presentes aplaudía el reencuentro.
“Así fue el emotivo reencuentro entre padre e hijo, Julio César Chávez y Julio César Chávez Jr.”, escribió el gimnasio en Instagram.
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Un respaldo en medio de la adversidad
La escena fue interpretada como una señal de respaldo y reconciliación, con el legendario exboxeador mostrando su apoyo en la nueva etapa de su hijo. Chávez Jr. recuperó su libertad tras ser vinculado a proceso por el presunto delito de delincuencia organizada, aunque deberá enfrentar su caso en libertad condicional.
Entre las medidas impuestas, no podrá salir de México mientras dure el juicio.
Situación legal de Chávez Jr.
El excampeón mundial había sido deportado de Estados Unidos después de que las autoridades confirmaran que se encontraba de manera ilegal en aquel país, ya que su Visa estaba vencida. Además, pesaba sobre él una orden de aprehensión en México, lo que derivó en su traslado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 11, en Hermosillo, Sonora.
El apoyo de su padre como pilar
A pesar de que la prioridad del “Junior” será mantenerse activo físicamente, el proceso legal que enfrenta lo coloca en un escenario incierto. Mientras tanto, el respaldo de su padre se ha convertido en un pilar fundamental.
El emotivo abrazo que selló su reencuentro simboliza no solo la fuerza de los vínculos familiares, sino también la esperanza de que el hijo del Gran Campeón encuentre un camino estable en su vida personal y deportiva.