San Nicolás de los Garza.- El Estadio Universitario vivió un momento de respeto y silencio antes del arranque del partido entre Tigres y Tijuana, correspondiente a la Jornada 15 del Apertura 2025. El motivo: rendir homenaje a Manuel Lapuente Díaz, exjugador y director técnico que falleció este sábado a los 81 años de edad.
Instantes antes del silbatazo inicial, el sonido local anunció que se guardaría un minuto de silencio en memoria del histórico entrenador. El árbitro central Jorge Abraham Camacho fue el encargado de marcar el inicio del homenaje, mientras los jugadores permanecieron en sus posiciones y la afición guardó absoluto silencio.
Sin aplausos ni interrupciones, el Estadio Universitario quedó en calma total durante esos segundos que sirvieron para recordar la trayectoria de uno de los grandes técnicos del futbol mexicano. Al término del minuto, el árbitro dio la orden para iniciar el encuentro, pero la atmósfera de respeto se mantuvo en el ambiente.
Minutos después, el club publicó un mensaje en sus redes sociales expresando sus condolencias por el fallecimiento del exentrenador.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de Manuel Lapuente, exdirector técnico del Club. Deseamos pronta resignación a su familia y amigos. Descanse en paz”, se lee en la publicación acompañada por un moño negro y el escudo del equipo.
La directiva, el cuerpo técnico, los jugadores y el personal administrativo de Tigres UANL se unieron así al luto del futbol mexicano, reconociendo la aportación de Lapuente a lo largo de su trayectoria.
Manuel Lapuente dirigió a Tigres en dos etapas: la primera entre 1984 y 1986, y la segunda durante el Clausura y Apertura 2008. Su liderazgo, disciplina y conocimiento del juego marcaron su paso por la institución.
Más allá del club, Lapuente fue un referente nacional. Ganó cinco títulos de Liga MX y llevó a la Selección Mexicana a conquistar la Copa FIFA Confederaciones 1999, tras vencer a Brasil en una final histórica en el Estadio Azteca.
Este sábado, el futbol mexicano lo despidió con respeto. Y en "El Volcán", por un minuto, el silencio habló por todos.
