Monterrey.- El Clásico Regio 141 llega con un ingrediente especial: Tigres y Rayados se enfrentan en el "Gigante de Acero" con la etiqueta de invictos. Un duelo entre el mejor visitante del torneo y uno de los locales más sólidos del Apertura 2025.
Rayados ha hecho de su estadio una auténtica fortaleza. En los siete partidos disputados en casa, el conjunto dirigido por Domenec Torrent suma cinco triunfos y dos empates, con 17 goles a favor y solo 8 en contra.
El "Gigante de Acero" ha sido escenario de actuaciones contundentes y una defensa que rara vez se ve vulnerada.
Del otro lado, Tigres presume una versión mucho más equilibrada fuera de casa. A diferencia de torneos anteriores, los felinos son el único equipo invicto como visitante: en siete salidas acumulan cuatro victorias y tres empates.
Su ataque ha respondido con 12 goles marcados y solo 7 recibidos, un reflejo del orden táctico y la solidez que Guido Pizarro ha imprimido desde el banquillo.
El empate sería el único resultado que permitiría a ambos conservar sus marcas, pero en un clásico esa palabra rara vez encaja. Ninguno querrá ceder terreno ni manchar su racha, y la derrota dolería el doble: no solo por perder el invicto, sino por hacerlo ante el eterno rival.
Más allá de los números, el contexto también enciende el ambiente. Rayados busca confirmar su dominio en casa y mantener su paso en la parte alta de la tabla; Tigres llega decidido a demostrar que su invicto como visitante no es casualidad.
La rivalidad más intensa del norte vuelve a encender Monterrey con una promesa implícita: el sábado, en el "Gigante de Acero", alguien tendrá que dejar de ser invencible.