Monterrey.- El Clausura 2025 de la Liga MX Femenil ha visto un preocupante aumento en las lesiones de ligamento cruzado anterior (LCA). Hasta ahora, seis jugadoras han sufrido esta lesión, incluyendo a Alison González (Tigres) y la más reciente, Priscila da Silva, también hace poco más de un mes, Mayra Pelayo de Tijuana. Con estos casos, el número total de futbolistas afectadas por esta grave lesión asciende a 18 desde el Clausura 2024, como Valeria del Campo de Rayadas, o en el Apertura 2024 fueron Belén Cruz y Maricarmen Reyes, ambas de las Amazonas.
Uno de los factores que podrían estar influyendo es el intenso calendario del torneo, con poco tiempo de recuperación entre partidos. Sin embargo, estudios han demostrado que las mujeres tienen entre dos y ocho veces más probabilidades de sufrir una lesión de LCA que los hombres.
Factores anatómicos y biomecánicos
El fisioterapeuta, Jesús Montemayor, señala que la anatomía femenina juega un papel clave en esta predisposición:
“La cadera de la mujer es más abierta, lo que provoca un eje mecánico entre caderas y tobillos que genera un valgo forzado en la rodilla. Esto aumenta la tensión sobre los ligamentos y puede llevar a una lesión”.
Por ello, enfatiza la necesidad de fortalecer los glúteos, que actúan como estabilizadores de la rodilla. Además, destaca que el tipo de superficie de juego y el calzado son factores determinantes.
“El cambio en los tachones, pasando del taco redondo al plano tipo pastilla, mejoró la tracción y velocidad, pero no consideró los efectos en los cambios de dirección, lo que ha provocado más lesiones. Un ejemplo de esto fue el Barcelona, que en su momento llegó a tener ocho jugadores con lesiones de LCA al mismo tiempo”.
Diferencias entre hombres y mujeres en lesiones de LCA
El Dr. Vehniah Tjong, cirujano ortopédico deportivo de Northwestern Medicine, ha investigado esta disparidad y menciona tres factores principales:
- Anatomía: Las mujeres tienen caderas más anchas y rodillas en valgo, lo que altera la alineación de la rodilla y aumenta la presión sobre el LCA. Además, el tejido del ligamento es más delgado, lo que facilita su ruptura.
- Biomecánica: Las mujeres suelen aterrizar con las rodillas más rectas y con menor control del core, a diferencia de los hombres, que flexionan más las rodillas al aterrizar, reduciendo el impacto.
- Hormonas: La elasticidad del colágeno en la rodilla varía durante el ciclo menstrual, lo que puede hacer que el LCA sea más vulnerable en ciertos momentos.
Prevención y fortalecimiento
Para reducir el riesgo de lesiones, los expertos recomiendan:
- Fortalecer el core y los músculos estabilizadores como glúteos e isquiotibiales.
- Entrenar aterrizajes y cambios de dirección con la técnica adecuada.
- Realizar calentamientos específicos antes de los partidos y entrenamientos.
Con la creciente lista de jugadoras lesionadas, es urgente que los equipos refuercen la prevención y el trabajo de fortalecimiento para evitar más bajas en la Liga MX Femenil.