Seattle.- La derrota por 7-0 de Cruz Azul ante Seattle Sounders en la Leagues Cup no solo marcó uno de los peores capítulos deportivos en la historia reciente del club, sino que reavivó la polémica en torno al ambiente interno del equipo.
Según fuentes cercanas al club, el vestidor estaría fracturado por el manejo directivo y el contrato millonario del delantero griego Giorgos Giakoumakis.
Horas antes del partido, se filtraron detalles del contrato del atacante celeste, lo que habría provocado una fuerte incomodidad entre algunos jugadores.
La cifra ronda los 29 millones de dólares por concepto de traspaso, salario y bonos, según reveló TUDN, algo que no cayó bien, especialmente tomando en cuenta que Giakoumakis apenas ha aportado nueve goles en 19 partidos desde su llegada en 2024.
¿Un fichaje impuesto?
La contratación del griego, procedente del Atlanta United, habría sido promovida directamente por el director deportivo Iván Alonso, quien también ha sido señalado por presuntas irregularidades en el manejo de comisiones.
De acuerdo con el mismo medio, Alonso habría repetido prácticas similares a las que le costaron su salida del Club Pachuca, como cobrar comisiones personales por fichajes.
Estas decisiones habrían desgastado la confianza del vestidor en la directiva, justo en un momento clave del semestre para Cruz Azul, que deberá recomponerse en medio del escándalo y la presión deportiva.
¿Descontento o accidente?
El pobre rendimiento del equipo ante Seattle, con jugadores desconectados y una actitud pasiva, ha levantado la sospecha de que el grupo quiso mandar un mensaje.
La cifra que percibe Giakoumakis y el contraste con su desempeño habría generado molestia en el grupo.
Lo que se sabe del caso Giakoumakis
- Costó 10 millones de dólares a Cruz Azul.
- Gana 275 mil dólares al mes.
- Firmó hasta 2028.
- 9 goles en 40 partidos con La Máquina
- Su contrato completo asciende a casi 29 millones de dólares.
El técnico Nicolás Larcamón ha respaldado públicamente al delantero y ha pedido unidad. Pero los rumores, los malos resultados y la presión de la afición ya tienen al club en una crisis institucional.