Ciudad de México.- La Jornada 5 del Apertura 2025 quedó marcada por la violencia en distintos estadios de la Liga MX, con incidentes que dejaron como saldo una persona fallecida, múltiples heridos y varios detenidos. Puebla, Monterrey y Guadalajara fueron escenario de hechos que encendieron las alarmas sobre la seguridad en los inmuebles futboleros.
Balacera en el Estadio Cuauhtémoc
El partido entre Puebla y Atlético de San Luis inició con retraso debido a un enfrentamiento a balazos en las inmediaciones del Estadio Cuauhtémoc.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla, una riña entre comerciantes derivó en disparos que causaron la muerte de una mujer y dejaron a un hombre lesionado de gravedad.
El operativo de seguridad se reforzó de inmediato y el encuentro comenzó diez minutos más tarde de lo previsto.
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Agreden a la familia de Ángel Zaldívar en el Akron
En Guadalajara, el delantero de Juárez, Ángel Zaldívar, denunció públicamente que su familia fue víctima de agresiones durante el partido ante Chivas. Según relató en redes sociales, su hermano terminó con una fractura nasal tras ser golpeado y una menor de edad también sufrió agresiones físicas por parte de aficionados rojiblancos.
El jugador lamentó lo sucedido en un estadio que será sede mundialista en 2026 y exigió garantías de seguridad para las familias que acuden a los encuentros.
Riña en la tribuna del Universitario
En San Nicolás, el Estadio Universitario fue escenario de un enfrentamiento entre aficionados de Tigres tras la derrota 3-1 frente al América.
El conato de violencia en la zona de gol norte escaló a golpes, obligando a la intervención de la policía, que detuvo a tres personas.
La gresca generó momentos de tensión entre familias que intentaron resguardarse, aunque las autoridades reportaron que no hubo lesionados de gravedad.
Postura de la Liga MX
Tras los hechos, la Liga MX emitió un comunicado en el que confirmó las detenciones en el Universitario y aseguró que el responsable de la agresión en el Akron ya fue identificado. Además, reiteró su rechazo a la violencia dentro y fuera de los estadios, haciendo un llamado a mantener el futbol como un espectáculo familiar.
Con estos episodios, la discusión sobre la seguridad en los estadios mexicanos vuelve a colocarse en el centro del debate, en vísperas de la Copa Mundial de 2026.