Guadalajara.- El delantero de FC Juárez, Ángel Zaldívar, denunció públicamente que su familia fue agredida dentro del Estadio del Guadalajara durante el partido ante Chivas, correspondiente a la Jornada 5 del Apertura 2025.
A través de un video en su cuenta de Instagram, el atacante relató que su hermano fue golpeado y terminó con la nariz rota, mientras que una menor de edad de su familia también fue víctima de agresiones físicas por parte de aficionados del Guadalajara.
“Es increíble que pase esto en un estadio que será sede mundialista. Mi familia fue agredida solo por ir a apoyarme”, expresó visiblemente molesto en la grabación compartida en sus redes sociales.
Los hechos
De acuerdo con la denuncia del propio jugador, el incidente ocurrió en las gradas, luego de que integrantes de su familia celebraran el resultado favorable para Juárez. Este festejo habría desatado la reacción violenta de algunos seguidores rojiblancos, quienes golpearon primero a su hermano, causándole una fractura nasal, y después agredieron a una menor de edad.
Zaldívar mostró imágenes de lo sucedido y reiteró que la violencia en los estadios no puede seguir normalizándose. “No puede ser que tengamos miedo de llevar a nuestras familias a un partido de futbol”, señaló.
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Sin postura oficial
Hasta el momento, ni la Liga MX ni el Club Guadalajara han emitido un comunicado oficial respecto a lo ocurrido, pese a la gravedad de la denuncia. El silencio institucional ha generado críticas en redes sociales, donde aficionados y periodistas han exigido una postura clara sobre el tema.
El hecho cobra especial relevancia considerando que el Estadio Akron será una de las sedes de la Copa Mundial de la FIFA 2026, lo que vuelve a poner en el centro del debate la capacidad de los inmuebles mexicanos para garantizar la seguridad de los asistentes.
La violencia en el futbol mexicano
La denuncia de Zaldívar se suma a otros episodios recientes de violencia en los estadios de la Liga MX, donde tanto jugadores como familiares y aficionados han sido víctimas de agresiones.
El delantero de Juárez insistió en que su denuncia no busca generar polémica deportiva, sino visibilizar la vulnerabilidad que enfrentan las familias que asisten a los partidos. “Mi familia no estaba haciendo nada más que apoyarme. No es justo que por festejar un gol terminen en el hospital”, concluyó.
El caso queda ahora en la cancha de las autoridades y de la propia Liga MX, quienes deberán decidir si se abre una investigación formal sobre lo sucedido en el Akron.
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