M??xico.- Anthony Martial y André-pierre Gignac parecen tener trayectorias muy distintas en el fútbol, pero la historia guarda coincidencias que los conectan de manera curiosa. Ambos delanteros franceses no solo compartieron vestidor en la Eurocopa 2016, sino que además nacieron el mismo día: un 5 de diciembre, con diez años de diferencia. Gignac en 1985, en Martigues; Martial en 1995, en Massy. Una coincidencia que pocos recuerdan, pero que los une como parte de la generación de futbolistas que defendieron la camiseta de “Les Bleus” en la última década.
El verano de 2016 fue el punto de encuentro. Francia organizaba la Eurocopa con Didier Deschamps como seleccionador y un plantel cargado de figuras ofensivas. Allí estaban Antoine Griezmann, Olivier Giroud, Dimitri Payet… y también Gignac y Martial. El primero llegaba desde México, consolidado como figura de Tigres en la Liga MX, mientras que el segundo comenzaba a hacerse un nombre en el Manchester United. Dos realidades diferentes, pero un mismo sueño: ganar un título con su selección.
En ese torneo, ambos tuvieron minutos importantes. Martial ingresó en la Final contra Portugal en la prórroga (minuto 110), cuando Francia buscaba desesperadamente un gol que nunca llegó. Gignac, por su parte, había entrado al 78’ y estuvo a punto de convertirse en héroe nacional: en el minuto 90+2 estrelló un disparo en el poste que pudo cambiar la historia del campeonato. Esa imagen quedó grabada como uno de los momentos más dramáticos de la Euro. Dos delanteros con estilos distintos —uno explosivo y encarador, otro de área y potencia—, pero unidos por la misma frustración en la noche de Saint-Denis.
Más allá de ese verano, sus trayectorias también ofrecen paralelos curiosos. Gignac dejó la comodidad de la Ligue 1 para emigrar a un destino poco habitual en 2015: la Liga MX con Tigres, donde se convirtió en ídolo y máximo goleador histórico del club. Martial, tras casi una década en el Manchester United, también sorprendió al salir de las grandes ligas para fichar en 2024 por el AEK Atenas de Grecia. Ambos eligieron caminos fuera del foco tradicional europeo, persiguiendo continuidad y nuevos retos futbolísticos.
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Hasta el destino les marcó con un vínculo indirecto: Patrice Evra, histórico lateral francés, fue mentor de un jovencísimo Martial en sus inicios y, en la Final de la Euro, fue él quien centró el balón que casi convierte Gignac en gloria. Un círculo perfecto entre generaciones.
Dos delanteros franceses, seleccionados nacionales, compañeros en una Euro y con un cumpleaños idéntico. Martial y Gignac, unidos por coincidencias que van más allá de la casualidad.
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