Monterrey.- Rayados cerró su entrenamiento con causa en el 'Gigante de Acero' con una convivencia que reunió a cientos de aficionados en la parte baja de la tribuna. Tras la sesión, los jugadores se acercaron para entregar balones autografiados, firmar playeras y tomarse fotografías, en un momento que se convirtió en el cierre más esperado para quienes asistieron al estadio desde temprano.
El capitán Sergio Ramos fue el primero en tomar la iniciativa. El defensor español se dirigió hacia la zona donde se concentraron los aficionados y saltó la barrera que divide la cancha de la grada para convivir de forma directa con ellos. Ramos dedicó varios minutos a saludar, firmar artículos y atender cada solicitud de fotografía, generando una de las mayores concentraciones de público a su alrededor.
Sergio Canales también fue de los jugadores más buscados. El mediocampista atendió a los seguidores que lo esperaban desde el inicio de la práctica, firmó camisetas y posó con diversas familias y grupos de jóvenes. Su presencia generó una fuerte respuesta en la tribuna, especialmente entre los aficionados más pequeños.
Otro de los elementos que recibió gran atención fue Anthony Martial. El refuerzo francés, quien minutos antes había marcado tres goles durante los ejercicios finales del entrenamiento, dedicó tiempo a tomarse fotografías y a firmar autógrafos mientras la afición coreaba su nombre, motivada por sus primeras demostraciones frente al arco.
La dinámica se extendió varios minutos y permitió a los aficionados convivir con el plantel en un ambiente relajado y accesible. Para muchos asistentes, fue la primera oportunidad de ver de cerca a los jugadores en el estadio y sin la presión de un día de partido.
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La convivencia marcó el cierre de la actividad con causa en la que más de mil aficionados ingresaron al 'Gigante de Acero' mediante la donación de un juguete, como parte de las iniciativas sociales del Club de Futbol Monterrey.