Monterrey.- La tarde en el Gigante de Acero fue de ensueño. Sergio Ramos, uno de los fichajes más mediáticos en la historia del fútbol mexicano, fue presentado ante 33,729 aficionados en un evento que combinó emoción, espectáculo y un homenaje a sus pasiones personales. Con el número 93 en la espalda, en honor a su icónico gol con el Real Madrid en la final de la Champions League 2014, el defensor español desfiló por la cancha entre ovaciones, banderas con su cara y cánticos.
El momento más inusual y especial llegó cuando el Estadio BBVA se convirtió en una exhibición ecuestre. Caballos aparecieron en el campo, incluyendo a Monty, la mascota de Rayados, montado en uno de ellos. Este detalle fue un tributo a la pasión de Ramos por el mundo ecuestre, un gusto que ha cultivado a través de su famosa yegua: Yucatán de Ramos.
Un homenaje de figuras mundiales y el mensaje de Ramos
Antes de tomar el micrófono, tres figuras legendarias del fútbol mundial enviaron mensajes de bienvenida a Ramos: Jorge Valdano, Rafael Márquez y Julen Lopetegui, resaltando su liderazgo y legado. Al momento de hablar, el sevillano dejó claro que llega con hambre de títulos:
“Me define dentro del campo el carácter y la personalidad. Siempre intento transmitir energía en los momentos difíciles. Antepongo lo individual por lo colectivo. El objetivo es ganar”.
El evento concluyó con la presentación de los otros refuerzos del Clausura 2025: José Alvarado, Luis Reyes, Ricardo Chávez, Carlos Salcedo y Nelson Deossa, pero el gran protagonista de la tarde fue Sergio Ramos, quien, entre banderas y vítores, comenzó su nueva historia en Monterrey.
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El evento tuvo momentos espectaculares, como la exhibición de caballos que rindió homenaje a la pasión ecuestre del defensor. Antes de Ramos, los otros refuerzos albiazules desfilaron por la cancha, entre ellos José Alfonso 'Plátano' Alvarado, Luis Reyes, Ricardo Chávez, Carlos Salcedo y Nelson Deossa. Sin embargo, fue el español quien acaparó los reflectores al tomar el micrófono y dirigir sus primeras palabras a la afición regiomontana, sellando así un día inolvidable en Monterrey.