Monterrey.- Los Rayados se dejaron querer por sus aficionados antes de viajar a León para disputar su último partido del torneo y correspondieron el apoyo con un día lleno de sorpresas en el “Gigante de Acero”.
Más de 4 mil personas, en su mayoría, niños, alentaron a los futbolistas de Monterrey en el entrenamiento a puerta abierta tras participar en Mi Carrera de Aventuras, realizada en el marco del día Rayados Kids.
Sergio Ramos, Nelson Deossa, Jordi Cortizo y hasta Martín Demichelis fueron los más queridos por la afición, que se mantuvo animando desde la apertura de las puertas a las 09:00 y hasta el final del entrenamiento después de las 11:00 horas.
Entre las sorpresas que tuvieron los asistentes fue que, antes de las carreras de 2.5K y 5K, Sergio Canales hizo una aparición para mandar un mensaje a las familias que participaron en el evento del club.
"Es un placer estar aquí con ustedes, disfruten mucho. Me encanta estar aquí con ustedes, viviendo esta experiencia única. Disfruten", dijo el ídolo albiazul.
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La primera carrera comenzó a las 07:20 horas, mientras que la segunda fue después de las 08:00, con la participación de Monty, así como de niños y niña, quienes disfrutaron el recorrido alrededor y al interior de la Casa Rayada, y lo manifestaron con sonrisas y bromas.
Tras llegar a la meta, niñas y niños recibieron medallas que los acreditan como corredores de la primera carrera Rayados Kids de esta edición.
La segunda sorpresa del día llegó tras las dos carreras y es que se abrieron las puertas del estadio para que los aficionados pudieran ver el entrenamiento del primer equipo.
Durante el entrenamiento, el club hizo lluvia de paracaídas en varias ocasiones, para dar regalos en la tribuna y al final, los futbolistas lanzaron balones hacia las gradas.
Una vez concluyó el entrenamiento, algunos jugadores se acercaron con los aficionados para firmarles sus jerseys, uno de ellos fue Sergio Ramos, que se tomó su tiempo para atender a tantos fans como fuera posible.
Lo mismo hicieron Nelson Deossa y Óliver Torres. El español no entrenó con el equipo por lesión, pero salió al final del entrenamiento para dar autógrafos.
También se llevó los aplausos uno de los hijos de Nicolás Sánchez, quien ayudó a unos niños a conseguir la firma de Ramos.