Los Ángeles.- El día más esperado llegó y Rayados estuvo a la altura. Sin colgarse del arco e incluso con ocasiones para ganar, consiguió un histórico empate 1-1 contra Inter de Milán en su debut en el Mundial de Clubes.
Lo que se presupuestaba como una derrota segura, se convirtió en un destello de esperanza frente a 40 mil 311 asistentes en el Rose Bowl de Los Ángeles, para avanzar de la Fase de Grupos.
Monterrey casi gana con un disparo al poste de Sergio Canales y en el tiempo añadido Nelson Deossa casi anota en una cabalgada mano a mano contra Alessandro Bastoni.
Ramos puso el primero, pero Lautaro fue la figura de los nerazzurri, con un gol y un tiro potente que casi da el triunfo a los italianos.
La primera gran sorpresa del Mundial comenzó a gestarse al 24’, cuando el central español remató de cabeza un centro de Óliver en tiro de esquina, para poner en ventaja a su equipo.
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Aún en el primer tiempo, Lautaro puso el del empate en una jugada prefabricada en la que se pidió fuera de lugar de Acerbi.
El resultado es histórico para Monterrey, que por primera vez en su historia no perdió contra un equipo europeo en un partido oficial.
Inter fue superior desde los primeros minutos del partido. Mateo Darmian y Barella fallaron disparos complicados casi sin portero.
Pero la más clara fue en el 27, cuando Esteban Andrada lavó sus pecados con una atajada a boca jarro en el área chica.
Rayados parecía conformarse con el empate, sacando a Berterame, Ocampos y Canales con más de 10 minutos por jugar, pero aún sin sus figuras, estuvo a punto de llevarse la victoria.
El equipo regio, con una alineación de 8 extranjeros que no podría usar en la Liga MX, se llevó los aplausos del mundo con un resultado impensable hasta antes del silbatazo inicial.
Para Monterrey ahora viene un reto igual de importante, pero menos difícil en el papel, contra River Plate el sábado en la jornada 2 de la Fase de Grupos.
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