Atlanta.- El partido entre Rayados y Borussia Dortmund tiene un toque especial, por ser el reencuentro entre el público mexicano y Niko Kovac, entrenador del equipo alemán 11 años después de burlarse de México en el Mundial de Brasil 2014.
Kovac dijo, cuando era seleccionado de Croacia previo al partido decisivo contra el “Tri” en la Fase de Grupos, que a los mexicanos les iban a temblar las piernas en el partido. El resultado final fue un 3-1 a favor de los dirigidos por Miguel Herrera.
"Si hay alguien a quien deben estar temblándoles las rodillas son ellos", dijo el estratega un día antes del recordado partido, que México ganó con goles de Rafael Márquez, Andrés Guardado y Javier “Chicharito” Hernández.
El germano-croata no fue destituido tras el fracaso del Mundial de Brasil, sino que se mantuvo hasta septiembre de 2015. Un año después fue contratado por Eintracht Frankurt, donde dirigió a dos mexicanos, Carlos Salcedo y Marco Fabián.
Kovac nunca más volvió a enfrentar a la Selección Mexicana o a un equipo mexicano con Frankfurt, Bayern Múnich, Mónaco, Wolfsburg y Borussia Dortmund, hasta que este martes enfrente a Monterrey en los Octavos de Final del Mundial.
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Sin embargo, el técnico se quedó con el resentimiento de la derrota, como dijo el padre de Marco Fabián en 2016, cuando el mediocampista recién llegaba a Europa y recibió pocas oportunidades en primera instancia, aunque después se asentó como titular.
“Lo que pudimos observar, Marco y yo, de este técnico, es que hay un antecedente, de cuando México jugó con Croacia en el Mundial e hizo unas declaraciones en contra de los mexicanos.
“No quiero pensar que sea algo personal o que traiga él ese sentimiento lastimado en contra de nosotros los mexicanos, pero me parece que sí, va por ahí, porque futbolísticamente Marco ha hecho mucho y no hay otra respuesta que pudiera ser, que a Marco no lo toma mucho en cuenta", dijo Marco Antonio Fabián Vázquez en una entrevista a Univisión Deportes.
Será hasta este martes que Kovac vuelva a jugar contra mexicanos, después de su humillación y hacer las pases con dos futbolistas nacionales.