Monterrey.- Rafael Sobis volvió a compartir mesa con dos de sus grandes cómplices en Tigres: André-Pierre Gignac y Nahuel Guzmán. La cita fue en el podcast Miro de Atrás, conducido por el “Patón”, donde entre risas, anécdotas y confesiones quedó al descubierto la huella que dejó el brasileño en el vestidor auriazul y en la afición universitaria.
El inicio de la charla dejó claro que la complicidad sigue intacta. A Gignac le preguntaron cuál fue el primer momento en el que sintió conexión con Sobis, y antes de que el francés respondiera, el propio Rafa lanzó una broma que rompió el hielo:
“¿Te acuerdas cuando me viste desnudo?”, dijo entre carcajadas.
La respuesta de Gignac fue igual de espontánea, confirmando la cercanía que ambos construyeron:
“Le encanta esas cosas este niño. No cambió nada, fue al límite”, comentó, para luego profundizar en el recuerdo. Según el francés, la relación de confianza nació en un partido en Porto Alegre, cuando apenas había llegado a Tigres.
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“Había hecho un buen primer tiempo, pero en el segundo él me regañó porque no tocaba la pelota más rápido. Ese regaño me marcó y fue parte de la confianza que tuvimos”, relató.
El “Patón” Guzmán tomó la palabra para resaltar que, a pesar de la corta estancia del brasileño en Monterrey, su impacto fue inmediato tanto en el vestidor como en la tribuna. Con la franqueza que lo caracteriza, lanzó la pregunta que muchos aficionados aún se hacen:
“Estuviste un año y medio, pero la gente se encariñó. Me incluyo como compañero. ¿Qué crees que generó ese vínculo más allá del título de 2015?”.
Sobis aprovechó la oportunidad para aclarar una percepción común. Con un tono reflexivo, recordó que su paso por Tigres fue breve en el calendario, pero intenso en las vivencias:
“La gente piensa que jugué como cinco años acá y fueron tres temporadas, en realidad un año y medio. Fue poco, pero fue lindo. Esa época fue muy intensa como equipo, como club, como familia. Jugamos tres finales: Libertadores, campeonato y Conmebol. Desde lo deportivo también fue muy intenso”.
La charla se tornó más profunda cuando el exdelantero habló de la vida tras el retiro. Sus palabras resonaron como una lección para quienes todavía están en activo:
“El futbolista muere dos veces, una cuando deja de jugar y después la muerte. Esta segunda etapa es linda si entiendes que ya no eres famoso. El ego es muy importante, porque un día eres todo y después eres pasado. Hoy camino en Porto Alegre y los hijos de la gente ya no saben quién soy. Me encanta, pero así es la vida”.
Guzmán definió esas palabras como un renacimiento, y Sobis coincidió en que la clave está en la salud mental y en apoyarse en la psicología para aceptar esa transición. Entre bromas finales, Gignac cerró con un guiño:
“Muchas gracias, Rafa, te voy a contratar como psicólogo”, a lo que Sobis contestó con humor: “Yo te mato al día siguiente”.
El episodio dejó más que recuerdos: mostró cómo tres referentes de Tigres mantienen vivo un lazo que va más allá del campo, un vínculo tejido con títulos, exigencia y amistad.