San Nicolás.- Tigres llega a la recta final del Apertura 2025 con un nuevo reto en casa y una lista considerable de ausencias. El equipo felino tendrá bajas importantes para recibir a los Xolos de Tijuana este sábado en el "Volcán", en un partido que pondrá a prueba la profundidad del plantel y la capacidad de ajuste de Guido Pizarro.
Diego Lainez y Rômulo Zwarg no podrán ver acción tras acumular su quinta tarjeta amarilla en el duelo frente a Pachuca, lo que les costará un partido de suspensión. Ambos se habían consolidado como piezas recurrentes en el esquema del entrenador argentino, sobre todo Zwarg, quien venía cumpliendo funciones mixtas en la recuperación y salida de balón.
A esa lista se suma la expulsión de Marco Farfán, sancionado en los minutos finales ante los Tuzos luego de una fuerte entrada sobre Kenedy. Aunque se valoró la posibilidad de apelar la tarjeta roja, finalmente el club decidió no hacerlo, por lo que el lateral se perderá el encuentro ante Tijuana.
La situación más delicada pasa por Ángel Correa. El goleador argentino ha disputado todos los encuentros desde su llegada, pero llega con cuatro amarillas y una más lo dejaría fuera del Clásico Regio. Por ello, Guido Pizarro deberá decidir si lo mantiene en la alineación o le da descanso para evitar una baja sensible ante Rayados.
Con estas ausencias, se abre espacio para que jugadores jóvenes y revulsivos levanten la mano. En la delantera podrían aparecer Iván “Gacelo” López o André-Pierre Gignac, mientras que Jesús Garza apunta a ocupar el lugar de Farfán por la banda izquierda. En el mediocampo, Bernardo Parra podría tener minutos desde el inicio como contención, ayudando además al cumplimiento de la regla de menores.
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Pese a las bajas, Tigres llega con confianza: no ha perdido frente a los Xolos en el estadio Universitario desde el Clausura 2016, y suma nueve triunfos consecutivos en casa ante los fronterizos. Sin embargo, el cuerpo técnico sabe que las estadísticas no juegan, y la prioridad será mantener la racha positiva sin comprometer el físico ni el estado disciplinario de sus titulares.
El partido contra Tijuana será más que una prueba de rotaciones. Será una oportunidad para medir el fondo de armario felino y para que Guido Pizarro siga demostrando que, incluso con ausencias, su equipo mantiene el orden, la identidad y el hambre de competir hasta el final.
