San Nicolás.- Jacqueline Ovalle, una de las futbolistas más representativas en la historia de Tigres Femenil y actual jugadora del Orlando Pride de la NWSL, volvió a Monterrey durante la semana de la Final del Apertura 2025. La delantera, formada y consolidada durante nueve años en la institución auriazul, habló sobre lo que significa vivir por primera vez una serie definitiva desde fuera de la cancha y ofreció su visión sobre el momento que atraviesa el equipo dirigido por Pedro Losa.
Ovalle explicó que estar en la ciudad en plena final le despertó emociones distintas a las que experimentó como jugadora activa, especialmente porque ahora su papel cambia por completo. Después de pasar casi una década disputando finales, concentraciones y semanas largas de preparación, hoy observa el proceso desde una posición menos habitual: la de aficionada.
Para ella, este regreso no solo es una pausa en su calendario con Orlando Pride, sino una oportunidad de reconectarse con el entorno que marcó su carrera profesional.
“Ahora me va a tocar estar del otro lado y voy a tratar de disfrutarlo desde donde me toque. Más que nada, contenta, contenta de estar aquí”, dijo al explicar cómo vive estos días previos a la definición.
La delantera reconoció que nunca imaginó observar una final en tribuna y no dentro de la cancha, pero aun así lo asume con entusiasmo.
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Sobre lo vivido en la ida en Ciudad de los Deportes, Ovalle destacó la intensidad con la que se jugó el partido y la respuesta de Tigres, que logró remontar para llegar con ventaja al duelo decisivo en el Universitario. Para ella, el encuentro significó una mezcla de emociones nuevas, al ver a sus excompañeras desde una distancia distinta, pero manteniendo el orgullo por su desempeño.
“Fue súper increíble el partido. Nunca me había imaginado vivirlo de esta manera, pero súper agradecida y orgullosa de mis compañeras del gran trabajo que se hizo en la final de ida”, afirmó.
Cuando se le preguntó sobre su perspectiva del equipo de cara a los últimos 90 minutos, Ovalle habló desde el conocimiento profundo que tiene del vestuario. Recordó que la esencia competitiva del club no depende del contexto, sino de la mentalidad que se ha construido con el paso de los años.
“Estuve nueve años aquí y sé que la mentalidad de ellas es ganar, independientemente del marcador. Sé que su mentalidad siempre va a ser de ganar y de no bajar los brazos”, señaló.