San Nicolás.- El torneo Apertura 2025 dejó claro que Tigres llega a la Liguilla con un funcionamiento sólido en todas sus líneas. El equipo de Guido Pizarro firmó una Fase Regular de alto control: fue la mejor defensiva del campeonato, con solo 16 goles permitidos en 17 Jornadas, y al mismo tiempo la segunda mejor ofensiva, con 35 anotaciones, para un promedio superior a dos goles por partido.
El equipo sumó ocho porterías en cero, reflejo del nivel de su estructura defensiva. Nahuel Guzmán mantuvo liderazgo bajo los postes, mientras que la zaga mostró una coordinación estable, con recorridos compactos y lectura adecuada en momentos de presión. La solidez en campo propio fue uno de los cimientos del rendimiento felino.
En ataque, Tigres encontró variantes constantes. Sus extremos, mediapuntas y delanteros aportaron movilidad y definición, lo que permitió anotar desde diferentes formas: transiciones, juego por bandas, pelota parada y asociaciones en zona ofensiva. El volumen ofensivo se sostuvo a lo largo del torneo, acompañado por la calidad individual de los hombres de ataque.
El cierre de la Fase Regular confirmó el momento del equipo. Tigres llegó a la Liguilla con 13 partidos consecutivos sin derrota, un tramo que reforzó confianza e identidad. La experiencia del plantel en instancias definitivas también se mantiene como un valor central; para varios jugadores, estas fases representan un entorno familiar donde el equipo suele responder.
Con un equilibrio claro entre defensa y ataque, y bajo la dirección técnica de Guido Pizarro, Tigres enfrentará los Cuartos de Final como un equipo compacto, confiable y con recursos para competir en cualquier escenario.
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Tigres enfrentará la Vuelta ante Tijuana con una exigencia conocida: necesita ganar por tres goles para empatar el global 3-3 y avanzar por mejor posición en la tabla.
Aunque el escenario es complejo, no es nuevo para los auriazules. Esta será apenas la quinta ocasión en la era de torneos cortos en la que llegan a una Vuelta obligados a remontar una diferencia de tres tantos, con un solo antecedente exitoso: el histórico “Aztecazo” del Apertura 2005, cuando revirtieron el 1-3 de la Ida con un 4-1 sobre América en el Estadio Azteca para avanzar 5-4.