San Nicolás.- Bajo la lluvia y frente a la tanda de penales más larga en la historia de los torneos cortos, cerca de mil aficionados auriazules vivieron en el Estadio Universitario el subcampeonato de Tigres ante Toluca. El “¡NO!” tras el primer penal fallado de Nicolás Ibáñez se transformó en ocho gritos consecutivos de “¡GOL!”, hasta que los errores de Nahuel Guzmán y Ángel Correa abrieron la puerta para que Alexis Vega enmudeciera la ‘Watch Party’ con su cobro definitivo.
¿Cómo se vivió la ‘Watch Party’ en el Estadio Universitario?
Desde una hora antes de la apertura de puertas, la afición comenzó a formarse bajo la lluvia para ingresar al inmueble. El club organizó el evento para que los Incomparables pudieran seguir, a distancia pero “en casa”, la Vuelta de la Final del Apertura 2025 entre Toluca y Tigres, disputada en el Estadio Nemesio Diez.
Con impermeables, banderas y tamboras aisladas en las gradas, los seguidores se acomodaron en las zonas habilitadas de "El Volcán" para observar en la pantalla gigante la búsqueda de la novena estrella felina.
Gol de Gorriarán y la ilusión de la novena
El ambiente explotó cuando Fernando Gorriarán desvió el tiro libre de André-pierre Gignac para abrir el marcador y poner el 2-0 global a favor de Tigres. Cada repetición de la jugada en la pantalla se acompañó del lema impreso en pequeñas toallas.
“La última y nos vamos, gordo”, en referencia al posible cierre de ciclo de Gignac.
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Al medio tiempo, pese al 1-1 parcial del partido y el 2-1 global, el ánimo se mantenía en alto. Muchos aficionados se veían seguros de quedarse en el Uni para esperar al equipo con la Copa o de salir después rumbo a la Macroplaza para continuar la celebración.
Del “NO” al coro de “¡GOL!” en la tanda de penaltis
Con el 2-2 global en el Nemesio Diez y el paso de los minutos, la Watch Party se convirtió en un sube y baja emocional. La prórroga se siguió de pie en varios sectores del estadio, con manos entrelazadas, rezos improvisados y el grito de “¡Nahuel, Nahuel!” cada vez que el arquero aparecía en pantalla.
En la tanda de penales, el primer gran golpe fue el fallo de Nicolás Ibáñez, que provocó un “¡NO!” unánime en las tribunas. A partir de ahí, cada cobro acertado de Tigres se festejó con el grito de “¡GOL!”, mientras la serie avanzaba a muerte súbita y se alargaba más allá de lo habitual.
Alexis Vega apaga la ‘Watch Party’ en el último disparo
La tensión creció con los fallos de Joaquim Pereira, Nahuel Guzmán y Ángel Correa, hasta que llegó el turno de Alexis Vega. Su penal convertido, que significó el 9-8 definitivo para Toluca y el bicampeonato escarlata, apagó de golpe la esperanza en Estadio Universitario.
Tras el último cobro, no hubo abucheos ni reclamos. La mayoría respondió con una breve ronda de aplausos al equipo antes de empezar a desalojar el estadio, todavía con los impermeables empapados y la sensación de haber acompañado a Tigres hasta el último disparo, aunque la celebración quedó del lado de los "Diablos Rojos".
